domingo, 9 de octubre de 2016

Ernesto Che Guevara: Proyecciones sociales del Ejército Rebelde // Fidel: “El ejemplo del Che debe ser el modelo ideal para nuestro pueblo” // Che Guevara: Sobre la base de los principios, la normalización de las relaciones con EEUU sería ideal para nosotros (+ Fotos y Audio) // Raúl Castro: Planes subversivos de EE.UU. impiden normalizar los vínculos // Los 8 de octubre... ¡cuánta tristeza! por Jorge Zabalza // Presencia del CHE en la política argentina por Abel Bo


Ernesto Che Guevara: Proyecciones sociales del Ejército Rebelde

(27 de enero de 1959)
https://pethatesblog.files.wordpress.com/2013/07/che-guevara-and-tank.jpg
En la noche de hoy se impone la evocación martiana, como ha dicho oportunamente quien me ha presentado ante ustedes, y creo que al hablar de la proyección social del Ejército Rebelde, nos estamos refiriendo concretamente al sueño que Martí hubiese realizado.
Y como ésta es una noche de recuerdo, antes de entrar de lleno en el tema, en su significación histórica, haremos una breve reseña de lo que ha sido y es este Movimiento.
No puedo iniciar mis palabras desde el momento en que fue atacado el Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Quiero referirme solamente a la parte que me corresponde por mi actuación en la serie de sucesos que dieron por resultado el triunfo de la Revolución el primero de enero pasado.
Comencemos, pues, esta historia como yo la empecé en México.
Para todos nosotros es muy importante conocer el pensamiento actual de quienes componen nuestro Ejército Rebelde: el pensamiento de aquel grupo que se embarcó en la aventura del Granma y la evolución de ese pensamiento nacido en la entraña del Movimiento 26 de Julio; y sus cambios sucesivos a través de las etapas de la Revolución, para llegar a la enseñanza final de este último capítulo con que la parte insurreccional ha terminado.
Les decía que trabé conocimiento con los primeros miembros del 26 de Julio en México. Era muy diferente la proyección social que tenían aquellos hombres antes de la etapa del Granma, antes que se produjera la primera escisión en el 26 de Julio, cuando estaba en él todo el núcleo sobreviviente del ataque al Cuartel Moncada. Recuerdo que en una discusión íntima, en una casa en México, exponía la necesidad de ofrecer al pueblo de Cuba un programa revolucionario; y uno de los asaltantes del Moncada -que afortunadamente se separó del 26 de Julio- me contestó con unas frases que siempre recuerdo, diciéndome: «La cosa es muy sencilla. Nosotros lo que tenemos que hacer es dar un golpe. Batista dio un golpe y tomó el poder en un día, hay que dar otro para sacarlo de él. Batista le ha hecho a los americanos cien concesiones, vamos a darles nosotros ciento una.» La cosa era tomar el poder. Yo le argumentaba que teníamos que dar ese golpe basados en principios, que lo importante era saber lo que íbamos a hacer en el poder. Esa era la idea de un miembro de la primera etapa del 26 de julio, que como yo les dije, por fortuna para nosotros, él y quienes mantenían ese criterio se fueron de nuestro movimiento revolucionario y tomaron otro camino.
Desde ese momento se fue perfilando el grupo que vendría más tarde en el Granma, formado con muchas dificultades, pues sufrimos la persecución continua de las autoridades mexicanas, que llegaron a poner en peligro el éxito de la expedición. Una serie de factores internos, como individuos que al principio parecían querer ir a la aventura y después, con un pretexto u otro, se iban separando de ella, fue limitando la cantidad de expedicionarios. Al final quedaron los 82 hombres que tomamos en Granma. Lo demás es bien conocido del pueblo cubano.
Lo que a mí me interesa y lo que creo importante es el pensamiento social que teníamos los sobrevivientes de la Alegría de Pío. Este es el primero y el único desastre que las armas rebeldes tuvimos en el transcurso de la insurrección. Unos quince hombres destruidos físicamente y hasta moralmente, nos juntamos y sólo pudimos seguir adelante por la enorme confianza que tuvo en esos momentos decisivos Fidel Castro, por su recia figura de caudillo revolucionario y su fe inquebrantable en el pueblo. Nosotros éramos un grupo de extracción civil que estábamos pegados pero no injertados en la Sierra Maestra. Andábamos de bohío en bohío; cierto que no tocábamos nada que no nos perteneciera, incluso no comíamos nada que no pudiéramos pagar y muchas veces pasamos hambre por este principio. éramos un grupo al que se veía con tolerancia pero que no estaba integrado; y así pasó mucho tiempo... Fueron varios meses de vida errante en los picos más altos de la Sierra Maestra, dando golpes esporádicos y volviendo a hacer alto. Ibamos de uno a otro picacho, en donde no había agua y en donde vivir era extraordinariamente difícil.
Poco a poco en el campesino se fue operando un cambio hacia nosotros, impulsado por la acción de las fuerzas represivas de Batista, que se dedicaban a asesinar y a destruir las casas y que eran hostiles en todas las formas a quienes, aunque fuera ocasionalmente, habían tenido el más mínimo contacto con nuestro Ejército Rebelde, y ese cambio se tradujo en la incorporación a nuestras guerrillas del sombrero de yarey, y así nuestro ejército de civiles se fue convirtiendo en un ejército campesino. Simultáneamente a la incorporación de los campesinos (de los guajiros) a la lucha armada por sus reivindicaciones de libertad y de justicia social, surgió la gran palabra mágica que fue movilizando a las masas oprimidas de Cuba en la lucha por la posesión de la tierra: por la Reforma Agraria. Ya estaba así definido el primer gran planteamiento social que sería después la bandera y la divisa predominante de nuestro movimiento, aunque atravesamos una etapa de mucha intranquilidad debido a las preocupaciones naturales relacionadas con la política y la conducta de nuestro gran vecino del Norte. En esos momentos era más importante para nosotros la presencia de un periodista extranjero, preferiblemente norteamericano, que una victoria militar. Era más importante que la incorporación a la lucha de los campesinos que venían a traer a la Revolución sus ideales y su fe, el que hubiera combatientes norteamericanos que sirvieran para la exportación de nuestra propaganda revolucionaria.
Por ese tiempo en Santiago de Cuba sucedió un acontecimiento muy trágico, el asesinato de nuestro compañero Frank País, que marcó un viraje en toda la estructura del movimiento revolucionario. Respondiendo al impacto emocional que produce la muerte de Frank País, el pueblo de Santiago de Cuba se echó a la calle espontáneamente, produciéndose el primer conato de huelga general política, que aunque no tuvo dirección, paralizó totalmente a Oriente, repercutiendo en parecida forma en Camagüey y Las Villas. La dictadura liquidó este movimiento surgido sin preparación y sin control revolucionario. Este fenómeno popular sirvió para que nos diésemos cuenta que era necesario incorporar a la lucha por la liberación de Cuba al factor social de los trabajadores e inmediatamente comenzaron las labores clandestinas en los centros obreros para preparar una huelga general que ayudara al Ejército Rebelde a conquistar el poder.
Fue ese el inicio de una campaña de organizaciones clandestinas llevada a cabo con una mentalidad insurreccional, pero quienes alentaron estos movimientos no conocían realmente la significación y la táctica de la lucha de masas. Se las llevó por caminos completamente equivocados al no crearse el espíritu revolucionario ni la unidad de los combatientes y tratar de dirigir la huelga desde arriba sin vínculos efectivos en la base de los huelguistas.
Las victorias del Ejército Rebelde y los esforzados trabajos clandestinos agitaron el país creando un estado de efervescencia tan grande que provocó la declaración de una huelga general el 9 de abril pasado, la que fracasó precisamente por errores de organización, entre ellos principalmente la falta de contactos entre las masas obreras y la dirección, y su equivocada actitud. Pero la experiencia fue aprovechada y surgió una lucha ideológica en el seno del Movimiento 26 de Julio que provocó un cambio radical en el enfoque de la realidad del país y en sus sectores de acción. El 26 de Julio salió fortalecido de la fracasada huelga y la experiencia enseñó a sus dirigentes una verdad preciosa que era -y que es- que la Revolución no pertenecía a tal o a cual grupo sino que debía ser la obra del pueblo cubano entero; y a esa finalidad se canalizaron todas las energías de los militantes de nuestro Movimiento, tanto en el Llano como en la Sierra.
En esta época precisamente empezaron en el Ejército Rebelde los primeros pasos para darle una teoría y una doctrina a la Revolución, dándose demostraciones palpables de que el movimiento insurreccional había crecido y, por tanto, había llegado a su madurez política. Habíamos pasado de la etapa experimental a la constructiva, de los ensayos a los hechos definidos. Inmediatamente se iniciaron las obras de «las pequeñas industrias» en la Sierra Maestra. Sucedió un cambio que nuestros antepasados habían visto hace muchos años: pasamos de la vida nómada a la vida sedentaria; creamos centros de producción de acuerdo con nuestras necesidades más perentorias. Así fundamos nuestra fábrica de zapatos, nuestra fábrica de armas, nuestro taller en el que reconstruíamos las bombas que la tiranía nos arrojaba para devolvérselas a los propios soldados de Batista en forma de minas terrestres.
Los hombres y las mujeres del Ejército Rebelde no olvidaron nunca su misión fundamental en la Sierra Maestra ni en otros lugares, que era la del mejoramiento del campesino, su incorporación a la lucha por la tierra y su contribución llevada a cabo por medio de escuelas que los maestros improvisados tenían en los lugares más inasequibles de esa región de Oriente. Se hizo allí el primer ensayo de reparto de tierras con un reglamento agrario redactado fundamentalmente por el doctor Humberto Sorí Marín, por Fidel Castro y en el cual tuve el honor de colaborar. Se dieron revolucionariamente las tierras a los campesinos, se ocuparon grandes fincas de servidores de la dictadura, distribuyéndose, y todas las tierras del Estado se comenzaron a dar en posesión a los campesinos de esa zona. Había llegado el momento en que nos identificaban plenamente como un movimiento campesino ligado estrechamente a la tierra y con la Reforma Agraria como bandera.
Más tarde recogimos las consecuencias de la fracasada huelga del 9 de abril, pues la represión bárbara de Batista se hizo sentir a fines de mayo, provocando en todos nuestros cuadros de lucha un decaimiento muy serio que pudo ser de consecuencias catastróficas para nuestra causa. La dictadura preparó su más fiera ofensiva. Alrededor del 25 de mayo del año pasado, diez mil soldados bien equipados atacaron nuestras posiciones centralizando su ofensiva sobre la columna número 1, que dirigía personalmente nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro. El Ejército Rebelde ocupaba un área muy pequeña y casi es increíble que a ese grueso de diez mil soldados le opusiéramos solamente trescientos fusiles de la libertad, pues eran los únicos que había en la Sierra Maestra en ese momento. La dirección táctica adecuada de esa campaña dio por resultado que sobre el 30 de julio finalizara la ofensiva de Batista, pasando los rebeldes de la defensiva a la ofensiva y capturamos más de 600 armas nuevas, más del doble de los fusiles con que habíamos iniciado esta acción y le hicimos al enemigo más de mil bajas entre muertos, heridos, desertores y prisioneros.
El Ejército Rebelde salió de esta campaña preparado para iniciar una ofensiva sobre el llano, ofensiva de carácter táctico y psicológico porque nuestro armamento no podía competir en calidad y menos aún en cantidad con el de la dictadura. Esta fue una guerra en la que contamos siempre con ese aliado imponderable de tan extraordinario valor que es el pueblo. Nuestras columnas podían burlar continuamente al enemigo y situarse en las mejores posiciones, no sólo gracias a las ventajas tácticas y a la moral de nuestros milicianos, sino en un grado muy importante a la gran ayuda de los campesinos. El campesino era el colaborador invisible que hacía todo lo que el rebelde no podía hacer; nos suministraba las informaciones, vigilaba al enemigo, descubría sus puntos débiles, traía rápidamente los mensajes urgentes, espiaba en las mismas filas del ejército batistiano. Y esto no se debía a ningún milagro, sino a que ya habíamos iniciado con energía nuestra política de reivindicaciones agropecuarias. Ante la amargura del ataque y del cerco de hambre con que rodearon la Sierra Maestra, de todos los terratenientes de las zonas limítrofes, diez mil reses subieron a las montañas; y no sólo fueron para abastecer al Ejército Rebelde, sino que se distribuyeron entre los campesinos y, por primera vez los guajiros de la Sierra, en esa región que está particularmente depauperada, tuvieron su bienestar; por primera vez los niños campesinos tomaron leche y comieron carne de res. Y por primera vez, también, recibieron los beneficios de la educación, porque la Revolución trae en sus manos la escuela. Así todos los campesinos llegaron a una conclusión beneficiosa para nuestro régimen.
Del otro lado, la dictadura les daba sistemáticamente el incendio de las casas, el desalojo de la tierra y la muerte; y no sólo la muerte desde la tierra, sino también la muerte desde el cielo con las bombas de napalm que los democráticos vecinos del Norte dieron graciosamente a Batista para aterrorizar las poblaciones civiles, esas bombas que pesan 500 kilos y cuando caen abarcan en su área de destrucción más de cien metros. Una bomba de napalm arrojada sobre un cafetal significa la destrucción de esa riqueza -con los años de labor acumulados en ella- en un área de cien metros y se necesitan cinco o seis años para reponer lo que en un minuto es destruido.
En este tiempo se abrió la marcha sobre Las Villas. Es importante señalarlo, no por el hecho de ser actor de ella, sino porque al llegar a Las Villas nos encontramos con un panorama políticosocial nuevo de la Revolución. Llegamos a Las Villas con la bandera del 26 de Julio, en donde ya luchaban contra la dictadura el Directorio Revolucionario, grupos del Segundo Frente del Escambray, grupos del Partido Socialista Popular y pequeñas agrupaciones de la Organización Auténtica. Había que realizar una tarea política importante y entonces más que nunca se vio que la unidad era un factor preponderante de la lucha revolucionaria. El 26 de Julio con el Ejército Rebelde al frente tuvo que gestionar la unidad de los distintos elementos que estaban disgustados y que se encontraron como único aglutinante la obra de la Sierra Maestra. Primero hubo que planear esa unidad, que no debía hacerse sólo entre los grupos combatientes sino también entre las organizaciones del Llano. Tuvimos que hacer la labor importantísima de clasificar todas las secciones obreras que había en la provincia. Fue una tarea realizada frente a muchos opositores aun dentro de las filas de nuestro movimiento que todavía padecía la enfermedad del sectarismo. Acabábamos de llegar a Las Villas y nuestro primer acto de gobierno -antes de establecer la primera escuela- fue dictar un bando revolucionario estableciendo la Reforma Agraria, en el que se disponía, entre otras cosas, que los dueños de pequeñas parcelas de tierra dejaran de pagar su renta hasta que la Revolución decidiera en cada caso. De hecho avanzábamos con la Reforma Agraria como punta de lanza del Ejército Rebelde. Y no era una maniobra demagógica, sino simplemente que en el transcurso de un año y ocho meses de Revolución, la compenetración entre los dirigentes y las masas campesinas había sido tan grande que muchas veces ésta incitaba a la Revolución a hacer lo que en un momento no se pensaba. No fue invento nuestro, fue conminación de los campesinos. A ellos los convencimos de que con las armas en la mano, con una organización, y perdiendo el miedo al enemigo la victoria era segura. Y el campesino, que tenía en sus entrañas razones poderosas para hacerlo, impuso la Reforma Agraria a la Revolución, impuso la confiscación del ganado vacuno y todas las medidas de carácter social que se tomaron en la Sierra Maestra. En la Sierra Maestra se dictó la Ley número 3, en los días de la farsa electoral del 3 de noviembre, que establecía una verdadera Reforma Agraria, y aunque no era completa tenía disposiciones muy positivas: repartía las tierras del Estado, la de los servidores de la dictadura y las de quienes las poseyeran con títulos de propiedad adquiridos mediante maniobras dolosas, como los geófagos que se han engullido miles de caballerías en los deslindes; otorgaba la propiedad a todos los pequeños colonos de no más de dos caballerías que pagaran renta. Todo gratuitamente. El principio era muy revolucionario. La Reforma Agraria beneficiará a más de doscientas mil familias. Pero no está completa la revolución agraria con la Ley número 3. Para ello es necesario dictar reglas contra el latifundio como preceptúa la Constitución. Hay que definir exactamente el concepto de latifundio que caracteriza nuestra estructura agraria y es fuente indiscutible del atasco del país y de todos los males para las grandes mayorías campesinas y aún no ha sido tocado.
Será la obra de las masas campesinas organizadas imponer la ley que proscriba el latifundio, como compelieron al Ejército Rebelde a dictar el principio de la Reforma Agraria contenido en la Ley número 3. Hay otro aspecto que debe tenerse en cuenta. La Constitución establece que toda expropiación de tierra debe de pagarse con dinero antes de hacerse la misma. Si la Reforma Agraria se acomete de acuerdo con ese precepto quizá sea un poco lenta y onerosa. También es necesaria la acción colectiva de los campesinos que se han ganado el derecho a la libertad desde el triunfo de la Revolución, para exigir democráticamente la derogación del mismo y poder ir derechamente a una verdadera y amplia Reforma Agraria.
Estamos ya en las proyecciones sociales del Ejército Rebelde, tenemos una democracia armada. Cuando planeamos la Reforma Agraria y acatamos las demandas de las nuevas leyes revolucionarias que la complementan y que la harán viable e inmediata, estamos pensando en la justicia social que significa la redistribución de la tierra y también en la creación de un mercado interno extenso y en la diversificación de los cultivos, dos objetivos cardinales inseparables del gobierno revolucionario que no pueden ser pospuestos porque el interés popular está implícito en ellos.
Todas las actividades económicas son conexas. Tenemos que incrementar la industrialización del país, sin ignorar los muchos problemas que su proceso lleva aparejados. Pero una política de fomento industrial exige ciertas medidas arancelarias que protejan la industria naciente y un mercado interno capaz de absorber las nuevas mercaderías. Ese mercado no lo podemos aumentar más que dando acceso a él a las grandes masas campesinas, a los guajiros que no tienen poder adquisitivo pero sí necesidades que cubrir y que no pueden comprar hoy. No se nos escapa que estamos empeñados en la persecución de fines que demandan una enorme responsabilidad por nuestra parte, y que no son los únicos. Debemos esperar la reacción contra ellos de parte de quien domina en más del 75% nuestro intercambio comercial y nuestro mercado. Frente a ese peligro tenemos que prepararnos con la aplicación de contramedidas, entre las que se destaca el Arancel y la multiplicación de los mercados exteriores. Necesitamos crear una flota mercante cubana para transportar el azúcar, el tabaco y otras mercaderías, porque la tenencia de ella influirá muy favorablemente en el tipo de los fletes, de cuya cooperación depende en alto grado el progreso de los países subdesarrollados como Cuba.
Si vamos al desenvolvimiento de un programa de industrialización, ¿qué es lo más importante para lograrlo? Pues las materias primas que la Constitución sabiamente defendía y que están entregadas a consorcios extranjeros por la acción e la dictadura de Batista. Tenemos que ir al rescate de nuestro subsuelo, de nuestros minerales. Otro elemento de la industrialización es la electricidad. Hay que contar con ella. Vamos a asegurar que la energía eléctrica esté en manos cubanas. Debemos también nacionalizar la Compañía de Teléfonos, por el mal servicio que presta y lo caro que lo cobra.
¿Con qué resortes contamos para que un programa como el expuesto se lleve a cabo? Tenemos el Ejército Rebelde y éste debe ser nuestro primer instrumento de lucha, el arma más positiva y más vigorosa y destruir todo lo que queda del ejército del batistato. Y entiéndase bien que esta liquidación no se hace por venganza no sólo por espíritu de justicia, sino por la necesidad de asegurar que todas esas conquistas del pueblo puedan lograrse en el plazo más mínimo. Nosotros derrotamos un ejército numéricamente muy superior con el concurso del pueblo, con una táctica adecuada, con una moral revolucionaria. Pero ahora tenemos que afrontar la realidad de que nuestro ejército no está aún capacitado para las nuevas responsabilidades adquiridas, como defender íntegramente el territorio cubano. Tenemos que ir rápidamente a la reestructuración del Ejército Rebelde, porque al paso hicimos un cuerpo armado de campesinos y de obreros, analfabetos muchos de ellos, incultos y sin preparación técnica. Tenemos que capacitar este ejército para las altas tareas que tienen que arrostrar sus miembros y capacitarlos técnica y culturalmente.
El Ejército Rebelde es la vanguardia del pueblo cubano y al referirnos a su progreso técnico y cultural tenemos que saber el significado de estas cosas en un sentido moderno. Ya hemos comenzado simbólicamente su educación con un recital presidido casi exclusivamente por el espíritu y las enseñanzas de José Martí.
La recuperación nacional tiene que destruir muchos privilegios y por ello tenemos que estar apercibidos para defender la nación de sus enemigos declarados o embozados. En ese sentido el nuevo ejército tiene que adaptarse a la nueva modalidad que ha surgido de esta guerra de liberación, pues sabemos que si somos agredidos por una pequeña isla, lo seríamos con el apoyo de una potencia que es casi un continente; tendríamos que soportar en nuestro suelo una agresión de proporción inmensa. Y por esa razón debemos prevenirnos y preparar nuestra avanzada con un espíritu y una estrategia guerrilleras, al efecto de que nuestras defensas no se desintegren al primer embate y mantengan su unidad central. Todo el pueblo cubano deberá convertirse en un ejército guerrillero, pues el Ejército Rebelde es un cuerpo en crecimiento cuya capacidad sólo está limitada por el número de seis millones de cubanos de la república. Cada cubano ha de aprender a manejar las armas y cuándo deberá usarlas en su defensa.
A grandes rasgos he expuesto la proyección social del Ejército Rebelde después de la victoria y su papel impulsando al gobierno a hacer patentes las aspiraciones revolucionarias.
Hay algo más interesante que decir para acabar esta charla. El ejemplo que nuestra revolución ha significado para la América Latina y las enseñanzas que implican haber destruido todas las teorías de salón: hemos demostrado que un grupo pequeño de hombres decididos apoyados por el pueblo y sin miedo a morir si fuera necesario puede llegar a imponerse a un ejército regular disciplinado y derrotarlo definitivamente. Esa es la enseñanza fundamental. Hay otra que deben de recoger nuestros hermanos de América, situados económicamente en la misma categoría agraria que nosotros y es que hay que hacer revoluciones agrarias, luchar en los campos, en las montañas y de aquí llevar la revolución a las ciudades, no pretender hacerla en éstas sin contenido social integral. Ahora, ante las experiencias que hemos tenido, se plantea cuál será nuestro futuro, que está ligado íntimamente al de todos los países subdesarrollados de la América Latina. La Revolución no está limitada a la nación cubana pues ha tocado la conciencia de América y ha alertado gravemente a los enemigos de nuestros pueblos. Por eso hemos advertido claramente que cualquier intento de agresión sería rechazado con las armas en la mano. El ejemplo de Cuba ha provocado más efervescencia en toda la América Latina y en los países oprimidos. la Revolución ha puesto en capilla a los tiranos latinoamericanos, porque éstos son enemigos de los regímenes populares igual que las empresas monopolistas extranjeras. Como somos un país pequeño necesitamos el apoyo de todos los pueblos democráticos y especialmente de la América Latina. Debemos informar cabalmente sobre las nobles finalidades de la Revolución cubana a todo el mundo y llamar a los pueblos amigos de este continente, a los norteamericanos y a los latinoamericanos. Debemos crear una unión espiritual de todos nuestros países, una unión que vaya más allá de la palabrería y de la convivencia burocrática y se traduzca en la ayuda efectiva a nuestros hermanos brindándoles nuestra experiencia.
Por último debemos abrir nuevos caminos que converjan a la identificación de los intereses comunes de nuestros países subdesarrollados. Debemos estar apercibidos contra todos los intentos y propósitos de dividirnos, luchar contra quienes pretendan sembrar la semilla de la discordia entre nosotros, los que amparados en designios conocidos aspiran a sacar partido de nuestras discordias políticas y azuzar prejuicios imposibles en este país.
Hoy todo el pueblo de Cuba está en pie de lucha y debe seguir así unido para que la victoria contra la dictadura no sea transitoria y sea éste el primer paso de la victoria de América.


Fidel: “El ejemplo del Che debe ser el modelo ideal para nuestro pueblo”

8 octubre 2016 | CUBADEBATE

Primer encuentro de Fidel y Che desde la salida de las columnas invasoras de la Sierra Maestra y luego del triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959, en la Ciudad de Camagüey, el 5 de enero de 1959 / Sitio Fidel Soldado de las Ideas.
Primer encuentro de Fidel y Che desde la salida de las columnas invasoras de la Sierra Maestra y luego del triunfo revolucionario del 1ro de enero de 1959, en la Ciudad de Camagüey, el 5 de enero de 1959 / Sitio Fidel Soldado de las Ideas.
En el aniversario 49 de la muerte del Che por agentes de la CIA, Cubadebate comparte fragmentos del discurso realizado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la velada solemne en memoria del Comandante Ernesto Che Guevara, en la Plaza de la Revolución, el 18 de octubre de 1967.
“Che era una de esas personas a quien todos le tomaban afecto inmediatamente, por su sencillez, por su carácter, por su naturalidad, por su compañerismo, por su personalidad, por su originalidad, aun cuando todavía no se le conocían las demás singulares virtudes que lo caracterizaron”.
“Desde el punto de vista revolucionario, desde el punto de vista de nuestro pueblo, ¿cómo debemos mirar nosotros el ejemplo del Che? ¿Acaso pensamos que lo hemos perdido? Cierto es que no volveremos a ver nuevos escritos, cierto es que no volveremos a escuchar de nuevo su voz. Pero el Che le ha dejado al mundo un patrimonio, un gran patrimonio, y de ese patrimonio nosotros —que lo conocimos tan de cerca— podemos ser en grado considerable herederos suyos”.
 “Nos dejó su pensamiento revolucionario, nos dejó sus virtudes revolucionarias, nos dejó su carácter, su voluntad, su tenacidad, su espíritu de trabajo. En una palabra, ¡nos dejó su ejemplo! ¡Y el ejemplo del Che debe ser un modelo para nuestro pueblo, el ejemplo del Che debe ser el modelo ideal para nuestro pueblo!”
“Che se ha convertido en un modelo de hombre no solo para nuestro pueblo, sino para cualquier pueblo de América Latina. Che llevó a su más alta expresión el estoicismo revolucionario, el espíritu de sacrificio revolucionario, la combatividad del revolucionario, el espíritu de trabajo del revolucionario, y Che llevó las ideas del marxismo-leninismo a su expresión más fresca, más pura, más revolucionaria”.
Para ver más imágenes como estas y conocer del ideario y la acción del líder de la Revolución cubana, visita nuestro sitio Fidel Soldado de las Ideas.
Junto al Che en una celda de la cárcel migratoria de Miguel Schultz en Ciudad de México, julio de 1956. Fuente: Oficina de Asuntos Históricos / Sitio Fidel Soldado de las Ideas.
Junto al Che en una celda de la cárcel migratoria de Miguel Schultz en Ciudad de México, julio de 1956. Fuente: Oficina de Asuntos Históricos / Sitio Fidel Soldado de las Ideas.
Fidel y el Che durante la guerra revolucionaria en la Sierra Maestra, en 1957. Fuente: Oficina de Asuntos Históricos / Sitio Fidel Soldado de las Ideas.
Fidel y el Che durante la guerra revolucionaria en la Sierra Maestra, en 1957. Fuente: Oficina de Asuntos Históricos / Sitio Fidel Soldado de las Ideas.


Che Guevara: Sobre la base de los principios, la normalización de las relaciones con EEUU sería ideal para nosotros (+ Fotos y Audio)

8 octubre 2016 | CUBADEBATE
El Che Guevara y Lisa Howard llegan al teatro Little Carnegie para una proyección especial dedicada a John F. Kennedy, asesinado un año antes. Al centro es el intérprete para el Che. 16 de diciembre de 1964. Foto: William N. Jacobellis / New York Post
El Che Guevara y Lisa Howard llegan al teatro Little Carnegie para una proyección especial dedicada a John F. Kennedy, asesinado un año antes. Al centro es el intérprete para el Che. 16 de diciembre de 1964. Foto: William N. Jacobellis / New York Post
Cubadebate comparte con sus lectores otra entrevista poco conocida que concedió en 1964 Ernesto Che Guevara, entonces Ministro de Industrias de la Revolución, a la periodista Lisa Howard.  Ella tendría un papel activo en las conversaciones secretas entre el Comandante en Jefe Fidel Castro y altos funcionarios de la administración estadounidense, de acuerdo con revelaciones de investigadores cubanos y de EEUU (al final usted podrá leer documentos desclasificados por el gobierno de los Estados Unidos sobre este particular).
En el diálogo con la estadounidense, el Che devela su pensamiento económico, su rechazo al bloqueo los Estados Unidos, su admiración y fidelidad hacia el líder de la Revolución. Hemos rescatado, además, las imágenes tomadas por el fotógrafo Elliott Erwitt, que acompañó a la periodista, y el audio de la conversación. Un material de sumo valor histórico que nos hizo llegar el investigador Elier Ramírez.
Es nuestro homenaje al guerrillero asesinado un día como hoy, hace 49 años.

La entrevista

El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
Che Guevara en ABC, 22 de marzo de 1964: ISSUES AND ANSWERS
Esta es la primera entrevista exclusiva con el Comandante Ernesto “Che” Guevara, ministro de Industrias de Cuba, que se ve y se oye en los Estados Unidos. Convencida de que un perfil del hombre a quien se ha llamado “el poder detrás de Castro”, “el arquitecto de la Revolución cubana”, “el mayor izquierdista de Cuba”, y el posible sucesor de Castro, sería de interés para el pueblo norteamericano, ABC envió sus cámaras y a Lisa Howard a Cuba para realizarle esta entrevista filmada al Comandante Guevara en sus oficinas del Ministerio de Industrias en La Habana.
Lisa Howard: ¿Cuánto afecta el bloqueo económico la economía cubana?
Comandante Guevara: No puedo darle una cifra exacta del efecto del bloqueo en Cuba, y, créalo o no, el bloqueo tiene efectos buenos y malos. Entre los buenos está el desarrollo de la conciencia nacional y el espíritu de lucha del pueblo cubano para superarlo […] que toda nuestra maquinaria era estadounidense, y que también nos vendían su maquinaria de segunda mano, y con ganancia, y muchas de esas líneas de abastecimiento se han descontinuado ahora, así que puede imaginarse lo que ha implicado para nosotros este bloqueo y el esfuerzo que se necesita para contrarrestarlo. No puedo darle cifras. No las conozco. Pero obviamente ha sido un serio obstáculo. Pero a la vez, ha sido una útil lección para nosotros. Nos ha enseñado cómo manejar nuestra economía en el futuro. Creo que eso más o menos responde su pregunta. 
LH: Rusia está inyectándole una gran cantidad de dinero a la economía cubana cada día. ¿Qué le sucedería a la economía de la isla si esa ayuda cesara de repente? 
CG: Esas afirmaciones sobre sumas diarias me parecen típicas de la manera de pensar de los norteamericanos y del concepto que tienen sobre las inversiones. Puede que de cierto modo reflejen la idea de lo que entienden los norteamericanos por “ayuda”. La ayuda de los Estados Unidos a los países de la América del Sur al final se revierte contra el Estado que la recibe. En nuestro caso ha habido algo que podría llamarse ayuda, como la condonación de ciertas deudas comerciales, créditos a largo plazo, pero sobre una base puramente comercial. En cuanto al resto, se trata del comercio normal, natural, entre dos países. Los Estados Unidos ya no son el principal socio exportador-importador de Cuba. Es la Unión Soviética.
Pero si con su pregunta sobre qué pasaría si cesara la ayuda soviética se refiere al conjunto de nuestros intercambios, puedo responderte que la vida del país se paralizaría, porque… por ejemplo, el petróleo, todo nuestro petróleo, casi cuatro millones de toneladas, viene de la Unión Soviética, pero no se trata de ayuda, sino de un intercambio comercial sobre la base de una absoluta igualdad, y nosotros pagamos con azúcar y otros productos. 
LH: ¿Podría hacernos una evaluación de cuán efectivo ha sido el bloqueo de los Estados Unidos?
CG: Creo que casi me está invitando a filtrarle información confidencial. Hemos reconocido la importancia del bloqueo, pero también hemos afirmado, con la misma tranquilidad, que el bloqueo no nos impediría avanzar. Pero primero que todo, resulta difícil ser específico sobre él, y además, no es muy apropiado. Después de todo, a pesar de sus buenas intenciones, seguimos siendo enemigos. Y el enemigo en realidad solo debe conocer generalidades de la otra parte. 
LH: Recientemente Cuba compró ómnibus en Londres. Está negociando para la compra de barcos en España. Tengo entendido que hay una misión económica en Suiza. ¿Eso representa un cambio fundamental en la economía cubana?
CG: No lo creo. Creo que se ha producido un cambio en la política económica de algunos países. Se ha producido una cierta ruptura de la llamada unidad monolítica del mundo libre. Hay más comercio con Cuba ahora. Nuestro comercio siempre ha tenido la misma base. En otras palabras, mercancía es mercancía, y debe haber [un beneficio mutuo] para el vendedor y el comprador. Sobre esa base hemos comerciado con todo el mundo, incluidos los Estados Unidos, aun después de la ruptura de las relaciones.
Los Estados Unidos han ejercido grandes presiones para impedir que se nos vendan ciertos productos, y usted conoce muy bien el debate que se produjo y las discusiones que tuvieron lugar porque Leyland nos vendió los ómnibus. Pero en realidad no somos nosotros quienes hemos cambiado. Ciertos aspectos de la política internacional han cambiado. No sé si tenemos algo que ver con eso. No lo creo. No creo que seamos tan importantes. 
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
LH: ¿Opina que esas compras representan un fracaso del bloqueo de los Estados Unidos?
CG: Sí. 
LH: ¿Un fracaso serio?
CG: Eso depende de cómo afecte al ego norteamericano, de los Estados Unidos. 
LH: Comandante Guevara, ¿cree usted que este comercio con Occidente continuará y quizás se ampliará en un futuro próximo?
CG: Eso espero. Naturalmente, no depende solo de nuestros deseos, sino también de los deseos de las personas con quienes comerciamos hoy. Pero tengo esperanzas de que continúe y de que entremos en una nueva era en lo relativo a las relaciones con Cuba. Que los países europeos se hayan dado cuenta de la importancia de sostener relaciones con todos los países del mundo y de que Cuba es un buen mercado, un mercado confiable, estable, en resumen, un mercado permanente.
Así que todo nos lleva a confiar en que estas relaciones continuarán y se ampliarán en el futuro. Estamos extremadamente interesados en eso. Ya hemos firmado acuerdos para la compra de fábricas completas con ciertos países: con Francia, con Inglaterra, con Japón. Creemos que en el futuro podremos proseguir este tipo de transacciones con mayor seguridad, porque en el pasado siempre existía el temor de que si se interrumpían las relaciones comerciales cómo íbamos a obtener piezas de repuesto, pero en especial Inglaterra y Francia han mantenido muy buenas relaciones con nosotros a ese respecto. Han garantizado el suministro de piezas de repuesto para los equipos que les hemos comprado durante la etapa revolucionaria.
Esto también ha robustecido nuestra confianza en la posibilidad de importar nueva maquinaria, y entonces, con técnica de primera clase, de los últimos modelos, equipar toda una serie de industrias que ahora nos encontramos desarrollando. 
LH: ¿Qué le ocurriría a la economía cubana si este comercio con Occidente se interrumpiera de repente?
CG: Nada.
LH: Ahora haremos una breve pausa y regresaremos en un momento con más ISSUES AND ANSWERS.
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
LH: Comandante Guevara, muchas evidencias externas indican que el sistema económico marxista no funciona. No le proporciona una vida de abundancia a su gente. Al cabo de 47 años, la Unión Soviética todavía no es capaz de brindarle alimentos, viviendas y ropa apropiados a su pueblo. ¿Cree que es posible que el sistema marxista no brinde incentivos adecuados para alcanzar altos niveles de productividad?
CG: Usted tiene una tendencia a hacer declaraciones en forma de preguntas. Y de nuevo, primero tengo que refutar su declaración y después responder la pregunta. Dice que se ha demostrado que el marxismo, o el sistema marxista, no les proporcionan a las personas lo que necesitan ni les garantizan bienestar. Creo que es exactamente lo contrario. Si comparamos el nivel de vida de los Estados Unidos con el de otros países, tenemos que reconocer que el de los otros países es más bajo, pero cuando habla del modo de vida norteamericano y el mundo libre, tiene que considerar a los 200 millones de latinoamericanos que mueren de hambre, que mueren de enfermedades, que ni siquiera llegan a la edad adulta. Que mueren de hambre en la niñez. Todas esas personas contribuyen a la grandeza económica de los Estados Unidos, que los explota de una u otra forma. Lo mismo ocurre en África, y ocurrió en Asia también. El marxismo le pone fin a todo eso. Mientras estamos asediados por el imperialismo norteamericano no podemos ofrecerle a nuestro pueblo todas las cosas que nos gustaría, pero le hemos dado todo lo que podemos, todo lo que hemos sido capaces de hacer hasta el momento, y sobre una base de igualdad, desde los ministros hasta el funcionario más simple. Y esa es la razón fundamental de que la gente siga luchando por su liberación.
LH: Pero el gobierno de los Estados Unidos está muy consciente de los problemas de la América Latina, y mediante la Alianza está tratando con mucha fuerza de elevar el nivel de vida de las personas en todo el hemisferio. Ahora bien, si las clases gobernantes acuerdan realizar reformas agrarias y reformas tributarias, y si el nivel de vida aumenta, ¿no perdería su efectividad el mensaje de la revolución cubana?
CG: Por supuesto que la perdería de inmediato. El mensaje de la Revolución cubana tiene significado porque, por su propio peso, el imperialismo solo puede realizar reformas tibias que no van a la raíz de los problemas. Si toda la América Latina se liberara de la dominación imperialista, el imperialismo enfrentaría entonces problemas muy serios. Los cimientos del imperialismo son la dominación de los países latinoamericanos mediante el intercambio desigual, el intercambio de productos manufacturados por materias primas, la ocupación de cargos gubernamentales clave a través de las oligarquías nacionales sumisas a los imperialismos.
Si todo eso cambiara, el imperialismo perdería su fuerza. Enfrentaría entonces la crisis general del capitalismo. En otras palabras, la crisis planteada por la clase obrera en su propio país.
Aunque esto no es tan inminente en su país, porque la explotación de las clases trabajadoras se transfiere a la América Latina, África y Asia, pero en ese caso el conflicto se produciría directamente en los Estados Unidos. Obviamente, el mensaje de la Revolución cubana perdería toda su importancia, pero tampoco sería necesario, porque eso es precisamente lo que deseamos para todo nuestro pueblo latinoamericano, y una vez que se lograra, no habría necesidad de seguir lanzando mensajes. No tendrían ningún significado.
LH: ¿Entonces estamos de acuerdo en el deseo de que se realicen esas reformas?
CG: Verdaderas reformas, que permitan el acceso del pueblo al poder. En ese caso, estamos de acuerdo.
LH: Comandante Guevara, ¿cree que eso no se puede producir mediante un proceso evolutivo, sino que tiene que ser resultado de la violencia y de conmociones revolucionarias?
CG: Eso depende, por supuesto, de las clases reaccionarias. Son ellas las que se niegan a ceder el poder, a entregar las riendas del poder. Allí donde las clases reaccionarias insistan en aferrarse al poder en contra de la voluntad de todos, saltará la chispa que puede incendiar a toda la América Latina, y el pueblo llegará al poder.
LH: Comandante Guevara, desde el triunfo de la revolución, la economía cubana, según todas las informaciones, se ha deteriorado seriamente en todos los sectores. La producción industrial, la producción agrícola y la zafra azucarera, que el año pasado cayó a tres millones y medio de toneladas. ¿Cómo explica esta regresión económica?
CG: Bueno, de nuevo la pregunta es una afirmación, así que lo primero que hay que hacer es refutar la afirmación para luego contestar la pregunta. Usted dice que todos los aspectos de la economía cubana se han deteriorado en el curso de la revolución, y yo le digo que se equivoca. La producción industrial creció a partir de 1959, y habría podido crecer mucho más de no haberse visto afectada por la industria azucarera, que en realidad ha decrecido. La producción industrial ha aumentado a un ritmo anual del 7%, sin contar, por supuesto, el azúcar. Y el incremento de 1963 y los estimados para 1964 muestran un porcentaje aún mayor. En 1963 fue de un 10%, y los estimados para 1964 son todavía mayores, y la producción de azúcar aumentará también.
LH: Comandante Guevara, ¿cuando luchaba en las montañas de la Sierra Maestra, preveía que la revolución tomaría un rumbo tan radical?
CG: Lo sentía intuitivamente. Por supuesto, era imposible prever el rápido desarrollo que tendría la revolución. Ni tampoco era previsible la formulación marxista-leninista de la revolución. Eso fue resultado de […] conoce muy bien. Teníamos una idea más o menos vaga de que había que solucionar los problemas que veíamos claramente que afectaban a los campesinos que lucharon con nosotros, y los problemas que veíamos en las vidas de los trabajadores. Pero todo el proceso de la transformación de nuestras ideas sería muy largo de contar.
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
LH: En los Estados Unidos existe la convicción de que el Comandante Guevara fue una de las influencias más radicales de la revolución, y de que arrastró al Dr. Castro hacia la izquierda, que lo que sucedió había sido parcialmente planificado por usted. ¿Lo acepta o lo niega?
CG: Durante mucho tiempo, en los Estados Unidos y en muchos otros países me han hecho el honor de considerarme el cerebro gris de la revolución, el frío manipulador, el izquierdista, el poder detrás del trono. Personalmente, no me preocuparía, pero mi honestidad de revolucionario, mi modestia y mi honestidad innatas me obligan a confesar que el principal izquierdista en Cuba es Fidel Castro, y que el principal peligro para los Estados Unidos en Cuba es Fidel, no yo.
LH: Cuando Fidel Castro dijo en las montañas de la Sierra Maestra que no era comunista, ¿creyó usted que no era comunista y que no se convertiría en comunista?
CG: Yo sabía que no era comunista, pero creo que también sabía que se haría comunista. Igual que sabía en esa época que yo no era comunista, pero que me haría comunista en un plazo breve, y que el desarrollo natural de la revolución nos llevaría a todos al marxismo-leninismo. No puedo afirmar que se tratara de una idea clara y consciente, sino que era una intuición derivada de una evaluación cuidadosa del desarrollo de la actitud de los Estados Unidos y la manera en que su país actuaba en ese tiempo contra nosotros y a favor de Batista.
LH: Si algo le pasara a Fidel Castro, ¿cuál cree usted que sería la suerte de la revolución cubana y quién accedería al poder?
CG: Por su pregunta presumo que se refiere a que le suceda algo violento. Bueno, no puedo negar que sería un golpe muy serio para la revolución cubana. Fidel es nuestro líder indiscutible e incontestado. Ha sido nuestro guía en una serie de situaciones muy, muy difíciles que Cuba ha tenido que enfrentar, y en esos momentos ha dado pruebas de su estatura de líder mundial. No creo que ninguno de nosotros tenga esa estatura, pero hemos adquirido experiencia revolucionaria durante estos años en que hemos luchado a su lado. Somos lo que somos porque hemos asistido con él a la misma escuela, una escuela de valor, de osadía, de sacrificio, de decisión de defender nuestros principios, de análisis de los diferentes problemas. Y creo que en conjunto podríamos, creo, seguir hacia adelante, incluso si algo le sucediera.
En cuanto a quién lo reemplazaría, habría que discutirlo en ese momento. Ahora no podemos darnos el lujo de dedicarnos a los “qué pasaría si…” Ninguno de nosotros tiene ese tipo de aspiración política, pero lógicamente, su hermano Raúl, no porque sea su hermano, sino por sus propios méritos –es el viceprimer ministro—, naturalmente sería el más adecuado entre nosotros para seguir el mismo camino de la revolución cubana.
LH: Comandante Guevara, el Dr. Castro ha expresado con frecuencia su deseo de normalizar las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. ¿Desea usted que se produzca esa normalización?
CG: Si tiene como base los principios, sí. Y quizás yo más que nadie, porque la industria es la que más sufre a causa del bloqueo. La industria y el transporte son quizás los sectores productivos más golpeados por el bloqueo. El transporte más o menos se ha librado, pero la industria no, y, por tanto, sobre la base de los principios y de una total igualdad, la normalización de las relaciones sería ideal para nosotros.
LH: ¿Es optimista en cuanto a la posibilidad de una normalización de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos?
CG: Esa es una pregunta difícil de responder. Estamos observando. Estamos esperando. Estamos planificando para una u otra posibilidad, sea cual fuere la que se adopte. Depende de una serie de circunstancias. Las propias características del gobierno de los Estados Unidos. También depende de la manera en que el gobierno norteamericano evalúe la situación mundial. Hasta el momento, su gobierno no ha dado ninguna señal clara de que sepa cómo sopesar la correlación de fuerzas mundial, así que no hay ideas precisas sobre la total normalización.
LH: Ahora haremos una breve pausa y regresaremos en un momento con más ISSUES AND ANSWERS.
LH: ¿Qué le gustaría que los Estados Unidos hicieran con respecto a Cuba?
CG: Es muy difícil dar una respuesta precisa. Como pregunta es poco realista. Quizás la respuesta más franca y objetiva sería: nada. Nada en ningún aspecto. Nada a favor o en contra nuestra. Solo que nos dejen tranquilos. 
LH: Muchas gracias, Comandante Guevara.
(Traducción de Esther Pérez. Tomado de Dialogar Dialogar)
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt

Otros documentos

Descargue otros documentos desclasificados del gobierno de los Estados Unidos relacionados con el Che Guevara

Fotos de Elliott Erwitt

6El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
7El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt

En Audio, el diálogo con el Che (audio en inglés)

Che Guevara Interview on ABC's 'Issues & Answers", March 1964 [Audio]

https://youtu.be/I3wAQG6HUGQ

“Cuba es y seguirá siendo un país socialista”

cuba-socialismo
25 mayo, 2016 LibreRed
“Cuba es y seguirá siendo un país socialista”, ratificó el viceministro primero de Relaciones Exteriores de la isla, Marcelino Medina, al intervenir en un panel dedicado al vigésimo aniversario de la cooperación con Sudáfrica.
El encuentro, efectuado en la Universidad de Witwatersrand, de Johannesburgo, tuvo como oradores principales al viceministro sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación, Luwellyn Landers; y al embajador cubano en Pretoria, Carlos Fernández de Cossío.
Landers reiteró la postura solidaria de Sudáfrica con Cuba en la lucha por eliminar el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra el pueblo cubano.
También abogó por la devolución a Cuba del territorio usurpado por la base naval estadounidense en Guantánamo (en el extremo este del país).
Medina subrayó en este punto que igualmente debe cesar la política de agresión y subversión contra Cuba.
Todos los elementos anteriores son -añadió- “grandes obstáculos” que tendrán que resolverse para continuar avanzado en las relaciones entre Washington y La Habana, expresó en respuesta a una pregunta.
El visitante dijo que además de celebrar las dos décadas de cooperación, “he venido a agradecer la incondicional solidaridad de Sudáfrica siempre”.
Entretanto, Fernández de Cossío actualizó los datos de cooperantes, una cifra que sobrepasa los 500 y que se ha ampliado y diversificado desde la llegada del primer grupo de médicos cubanos a Sudáfrica en febrero de 1996.
En el panel intervinieron, además, graduados en la isla, quienes expresaron desde su corazón que “Cuba me cambió la vida”.
Durante su penúltimo día en la nación africana, Medina visitó la casa donde vivió Nelson Mandela y el museo memorial Hector Pieterson en la localidad de Soweto, a unos 24 kilómetros al suroeste de Johannesburgo. Ambos sitios recogen buena parte de la historia reciente del país.
El Museo Nacional Nelson Mandela, comúnmente conocido como Mandela House, marcado con el número 8115 en la calle Vilakazi, Orlando West, fue la vivienda del querido líder entre 1946 y 1962.
Mientras que el museo Hector Pieterson se construyó en honor al adolescente de 12 años que fue muerto a tiros el 16 de junio de 1976 durante el levantamiento en esa área urbana.
Medina también recorrió la finca de Liliesleaf, en el norte de Johannesburgo, usada en secreto por parte de activistas del Congreso Nacional Africano (ANC) en la década de 1960.
Allí fueron detenidos muchos de los prominentes líderes del ANC el 11 de julio de 1963, lo que condujo luego al histórico juicio de Rivonia.
Medina concluye su visita oficial mañana. Viajó a Sudáfrica a la reunión intercancillerías que se desarrolló con éxito ayer en el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación, en Pretoria. - Prensa Latina


Josefina Vidal: Hablaremos con EEUU de todo, pero no negociaremos nuestra soberanía

26 abril 2016 | CUBADEBATE
josefina vidal cubadebateJosefina Vidal. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Pocas horas después de la visita del Presidente Barack Obama a Cuba, Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos en la Cancillería cubana, concedió una entrevista al canal libanés Al Mayadeen, que ha publicado en su página en Youtube las versiones en árabe, español e inglés de esta conversación.
En colaboración con la televisora compañera, Cubadebate publica la transcripción de este diálogo con el periodista Kamal Khalaf, en el que Josefina comenta el impacto de la visita a la Isla del Presidente estadounidense, explica los temas difíciles que aún quedan en la agenda Cuba-Estados Unidos y, también, en tono más íntimo, habla de su condición de mujer al frente de un proceso inédito y complejo en las relaciones entre los dos países.
-¿La visita de Obama fue una sorpresa para Cuba?
-La visita de Obama no surge espontáneamente. Es resultado natural del proceso iniciado el 17 de diciembre de 2014, cuando los presidentes de Cuba y los Estados Unidos anunciaron al mundo la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas. De entonces acá han transcurrido 15 meses, en los que hemos tenido algunos resultados, empezando por el restablecimiento de relaciones y la reapertura de embajadas, que estuvieron precedidos de la muy justa exclusión de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una lista que, como nosotros siempre insistimos, nunca debió incluir a Cuba.
Con posterioridad hemos dialogado bilateralmente para dar seguimiento a la marcha de las relaciones entre los dos países y la consecución y suscripción de un grupo de acuerdos de cooperación en temas de interés mutuo que benefician a ambos países, y también de algunas operaciones comerciales, todavía muy limitadas teniendo en cuenta que el bloqueo económico contra Cuba todavía persiste.
-Señora Vidal, ¿podemos considerar que la visita de Obama produjo un cambio entre los dos países? ¿Produjo un cambio satisfactorio?
-Nosotros vemos esta visita como un paso adicional que puede ayudar a impulsar el proceso bilateral que hemos comenzado. Tuvo resultados satisfactorios para Cuba. Nuestro país se propuso que el Presidente (Obama) viniera, conociera directamente, aun durante un breve tiempo, la realidad cubana a partir de los propios cubanos y no por las informaciones que pudieran darles otras personas, y sirvió para repasar en qué punto estamos de las relaciones bilaterales. Creo que ambos reconocimos que ha habido resultados y que, aunque el camino que tenemos por delante es largo, esto era necesario hacerlo en beneficio de los dos países y permitió también identificar otras cosas que podemos hacer en el futuro.
Por supuesto existen diferencias entre los dos países en muchos temas, algunas de esas diferencias son profundas y no van a desaparecer, porque mientras la naturaleza de Estados Unidos sea la que es y todos la conocemos, y Cuba siga defendiendo su derecho a ser libre e independiente, pues sencillamente estas diferencias no van a desaparecer. Pero creo que ambos llegamos a la conclusión de que era el momento de relacionarnos de manera civilizada, reconociendo y respetando las diferencias entre las dos partes, hablando sobre esas diferencias de manera respetuosa y al mismo tiempo, en paralelo, identificar los pasos que podemos dar en beneficio de los dos países, pero también de la región de América Latina y del mundo. Pensamos que Cuba y Estados Unidos, en algunas áreas, por el potencial que tienen, pueden trabajar juntos en beneficio de todos, de toda la humanidad y también de los dos países.

Protocolo cubano

-Según dijo usted, existen diferencias complejas entre ambos países, de eso hablaremos más adelante. Antes de eso, ¿hubo un recibimiento frío a Obama? Solo estaba el Canciller, y sin embargo, en la despedida sí estuvo el Presidente Raúl Castro.
-No se tiene mucha información sobre el protocolo que rige en Cuba para el tratamiento de las visitas oficiales. Como norma en Cuba, de acuerdo con nuestras reglas protocolares, el Presidente no asiste al aeropuerto a dar la bienvenida a los Jefes del Estado. El Presidente Raúl Castro lo hizo, por ejemplo, cuando vino el Papa, pero al Papa lo vemos como una figura religiosa que transciende quizás lo que es una figura de un Jefe de Estado.
En el protocolo cubano no se estila que el Presidente asista al aeropuerto a dar la bienvenida a jefes de Estado o de gobierno, en su lugar siempre se hace representar, o por el Canciller o por algún Viceministro de Relaciones Exteriores, pero sí es usual que en algunos casos, en dependencia de cómo transcurre una visita, que el propio Presidente, como una cortesía, asista a la despedida en el aeropuerto. Por ejemplo, en el año 2011 nos visitó el ex presidente Jimmy Carter, ni siquiera era ya en ese momento Jefe de Estado. El presidente Raúl Castro no fue a recibirlo, sino el Canciller. Sin embargo, como un gesto hacia el presidente Carter y por el resultado de su estancia en Cuba, que fue muy positiva, el presidente Raúl Castro, personalmente, decidió ir a despedirlo al aeropuerto.
Esto tiene también sus raíces en la historia y le puedo sintetizar en que desde el triunfo de la Revolución hasta ahora solamente dos presidentes de Estados Unidos han decidido normalizar las relaciones con Cuba. Uno fue Jimmy Carter, que no nos pudo visitar siendo Presidente, como de hecho hizo después, dos veces, en 2002 y 2011, y en ambos casos, nuestros presidentes fueron a despedirlo. Ahora lo ha hecho al presidente Obama que, con todas las diferencias que seguimos teniendo con los Estados Unidos, con todos los problemas que aún tenemos que resolver y con todo lo que reconocemos de que la política y la estrategia de Estados Unidos hacia Cuba esencialmente no ha cambiado, sabemos a la vez que él ha sido el único otro Presidente de Estados Unidos que ha decidido tratar a Cuba con respeto y se ha propuesto iniciar un complejo proceso hacia la normalización de las relaciones, que va a tomar tiempo y definitivamente va a trascender su presidencia. Pensamos que ha sido positivo que él haya tomado finalmente esta decisión.
-¿Cómo valoró la parte cubana el discurso de Barack Obama en el Gran Teatro de La Habana?
-Hay que preguntarle a otros cubanos, pero en el caso mío que he leído tanto sobre el pensamiento de Obama, que he pasado tantos años estudiando las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, realmente su discurso era lo que yo esperaba. No hubo sorpresas para mí en su discurso. En comparación con la retórica que han utilizado otros presidentes hacia Cuba, en sentido general fue respetuoso. Creo que como ningún otro presidente de Estados Unidos había hecho antes, porque había un enfoque de negar todo lo bueno que ha hecho Cuba. Él no lo desconoció, todo lo contrario, el reconoció en su discurso cosas que nosotros hemos hecho para el bien del pueblo cubano, y para el bien de la humanidad.
Pero por supuesto, defendió los valores en los que él cree. Nosotros lo escuchamos con atención, creo que lo escuchamos en el Gran Teatro de La Habana con respeto, pero no esperábamos algo diferente, sabíamos que él iba a aprovechar ese discurso para trasladar su visión sobre lo que él considera que es la democracia, los derechos humanos. Respetamos que sea así en Estados Unidos, pero a su vez defendemos el derecho de Cuba a escoger su propio camino y el de cualquier otro país del mundo. No fue una sorpresa para mí y creo que tampoco la hubo para la mayoría de los cubanos que estuvieron en el Teatro, y me da la impresión de que los propios aplausos de los cubanos, que en algunos casos fueron efusivos y en otros casos fueron bien moderados, reflejaron en sentido general nuestra opinión sobre su discurso. Pero lo más importante es que fue escuchado con respeto y cada cubano tuvo la oportunidad de sacar sus propias conclusiones.

El bloqueo y Guantánamo

-Quisiera que comentara sobre dos diferendos importantes entre ambos países: el bloqueo y Guantánamo. ¿Se habló de estos temas en esta visita?
-Desde que el proceso de conversaciones con Estados Unidos comenzó, hay una lista de temas que son muy importantes para Cuba, que siempre han estado presentes en la agenda del lado cubano, y esa misma lista de temas estuvo presente durante las conversaciones con el presidente Obama.
Hay muchos temas pendientes entre Cuba y Estados Unidos que se han acumulado a lo largo de 50 años. Sabemos que no todos se pueden resolver al mismo tiempo, algunos yo diría son más fáciles de solucionar, porque dependerían solamente de la voluntad política y de una decisión ejecutiva del Presidente. Otros temas son más complicados, porque si incluso el Presidente tuviera la buena voluntad de solucionarlos, requieren una aprobación del Congreso de los Estados Unidos, lo cual hace mucho mas difícil la tarea.
Pero, independientemente de eso, no desaprovechamos todas las oportunidades que se nos están dando en el diálogo bilateral con los Estados Unidos, para reiterar una y otra vez todos estos temas que son de vital importancia para un día poder afirmar que ambos países han alcanzado relaciones normales. En esa lista de temas yo me atrevería a decir que hay dos que son priorizados para Cuba. El primero es la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero, porque como nuestro Presidente recordó recientemente, es el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba. Es el principal obstáculo para el funcionamiento de la economía cubana, y es el principal obstáculo para el bienestar del pueblo de Cuba, en tanto esas sanciones que aún existen causan privaciones al pueblo de Cuba. Ese es un tema en el que nosotros hemos insistido mucho y creo que este proceso bilateral que hemos comenzado con Estados Unidos y tras la insistencia de Cuba, en este periodo que es bastante breve, 15 meses, el Presidente ya ha anunciado 4 paquetes de medidas para modificar la implementación de algunos aspectos del bloqueo económico.
Es cierto que solamente el Congreso de Estados Unidos puede decretar un día que el bloqueo ha terminado. Esa potestad no la tiene el Presidente, pero en paralelo nosotros sí sabemos que la ley de los EE.UU. permite al Presidente tomar importantes decisiones por la vía ejecutiva en el tema del bloqueo y esa es la razón por la cual el presidente Obama, en los últimos meses, ha dado algunos pasos en esa dirección, y ha permitido por ejemplo, a un número mayor de norteamericanos visitar Cuba, y en época más reciente permitió algo que es importante para nuestro país, que Cuba pueda tener acceso a financiamientos, a créditos para importaciones que tenga interés en realizar de Estados Unidos, y más recientemente, después de muchos años, autorizó a Cuba a usar el dólar -algo que estaba prohibido-, en sus transacciones financieras internacionales, que es uno de los mayores dolores de cabeza para la economía cubana y para nuestro sistema bancario.
Pero eso no es suficiente. Le hemos reiterado al Presidente Obama que son medidas positivas, pero que aún no son suficientes, porque el bloqueo sigue ahí y porque muchas restricciones que conforman el bloqueo están ahí, y siguen siendo un obstáculo. Por ejemplo, no se permiten prácticamente exportaciones de Cuba hacia los EEUU, por tanto estamos hablando ahora de un comercio esencialmente unidireccional, y así no se comercia en el mundo.
No se permite a las empresas de EEUU invertir en Cuba. Hay una pequeña y única excepción para las empresas de telecomunicaciones, pero más allá de estas no se permite invertir en Cuba. En fin hay otro grupo más grande de restricciones que siguen interponiéndose en los que debe ser una relación económico comercial normal. Y ese es un tema en el que Cuba sigue insistiendo y va a continuar haciéndolo en el futuro.
La segunda prioridad en la agenda de temas de Cuba es precisamente Guantánamo, porque la ocupación de ese por la base naval de EEUU es ilegal. Ese territorio está ocupado en contra del gobierno y del pueblo de Cuba, que desde el año 1959 ha estado reclamando la devolución de este territorio para el ejercicio de su totalsoberanía. Por tanto hasta que Cuba no pueda recuperar para su soberanía el control de la totalidad de su territorio no podremos decir que hay relaciones normales entre Cuba y EEUU.
Esto es un tema complejo, ahí hay una base militar, hay un centro de detención. Sabemos que el presidente Obama ha querido, para cumplir una promesa de su campaña electoral y de su gobierno, cerrar el centro de detención y aun no lo ha logrado. Todavía mantiene a un grupo de un centenar de prisioneros allí, y es un tema complejo. El gobierno de EEUU plantea que no hay condiciones en estos momentos para solucionar el tema de la ocupación de ese territorio, pero eso no quiere decir que Cuba va a abandonar el tratamiento de ese tema. Vamos a seguir insistiendo, porque ese es un territorio que tiene que ser devuelto a Cuba para que haya relaciones normales.
-¿Pospondrán las conversaciones sobre Guantánamo, por el momento?
-No, para nada, en cada uno de los encuentros que hemos tenido con EEUU nosotros seguimos hablando del tema de Guantánamo, lo que no podemos decir es si se va a resolver mañana. De hecho el Congreso de los EEUU, conociendo que esto es un reclamo de Cuba, acaba de aprobar una ley para tratar de impedir que ese territorio sea devuelto a Cuba. Esta ley se aprobó a fines del año pasado y este año está tratando de aprobarse de nuevo, como parte del proceso de asignaciones presupuestarias. Vemos que dentro de EEUU hay fuerzas que están tratando de posicionarse para impedir que algún día ese territorio sea devuelto a Cuba. Por tanto, le digo que es un tema que tiene una mayor complejidad que una simple decisión ejecutiva, pero eso no quiere decir que Cuba va a postergar ese tema. Cuba va a mantener ese tema, como su segunda prioridad en su lista, en su agenda con EE.UU.

La relación entre Cuba y EEUU siempre ha sido asimétrica

-Los Estados Unidos están reclamando a Cuba respeto a la oposición política, las libertades públicas y los derechos humanos ¿Qué le han prometido a Obama respecto a esos temas? ¿Qué le van a ofrecer a Estados Unidos? ¿Hay algún riesgo para Cuba?
-Mire, la relación entre Cuba y EEUU siempre ha sido asimétrica, nosotros le decimos a EEUU que no hay nada que Cuba tenga que hacer para merecer una buena relación con EEUU, porque en Cuba nosotros nunca hemos promulgado políticas, ni legislaciones contra los intereses de los EEUU ni que discriminen a las empresas o a los ciudadanos de los EEUU. Es en EEUU donde a lo largo de los años se han promovido políticas que afectan a Cuba y que son lesivas a la soberanía de Cuba, por tanto aquí no hay nada que tengamos que modificar, porque le haga daño a los EEUU. Ese país es el que todavía tiene que desmontar muchas políticas y legislaciones que han sido hostiles al nuestro y que durante muchos años le imprimieron un carácter de hostilidad a las relaciones entre los dos países.
Ciertamente EEUU quisiera que Cuba haga cambios, cambios internos, que respondiesen a intereses que tiene EEUU con relación a nuestro país, pero desde que comenzamos este proceso le dijimos muy claramente al gobierno de EEUU que Cuba está dispuesta a hablar, a hablar, con EEUU de cualquier tema. No hay tema tabú. Podemos hablar de nuestra visión del mundo, del ejercicio del derecho internacional, de la soberanía, de los modelos políticos, de la democracia, de los derechos humanos, para intercambiar puntos de vistas y experiencias, porque no hay un modelo único en el mundo, ni nadie es perfecto en este mundo, y lo que puede funcionar para un país, no necesariamente funciona para otro, porque los modelos no se exportan, los modelos son resultados de procesos muy profundos, generados por los propios pueblos a partir de su historia, tradiciones y sus propias experiencias políticas.
Por tanto le hemos dicho a los EEUU, hay que hablar de todo, pero negociar temas internos que solo competen a Cuba, nunca. O sea, Cuba está dispuesta a negociar la solución de temas pendientes, como negociamos, por ejemplo, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, pero jamás va a negociar con los EEUU temas de su soberanía, de su ordenamiento interno, que solo al pueblo de Cuba, por ser en quien descansa la soberanía del país, corresponde decidir.
Creo que eso está claro y hemos llegado hasta este punto precisamente, porque se ha dejado bien clara cuál es la regla del juego. Porque nosotros tampoco le pedimos a EEUU que cambie en su país cosas que a nosotros no nos gustan. Por ejemplo, una manera de ejercer la libertad de expresión en EEUU es que personas que tienen mucho dinero, lo destinen a las campañas políticas y financien a candidatos a las elecciones. Nosotros pensamos que el dinero corrompe los procesos políticos, y que no es apropiado que solo las personas que tengan dinero sean los que puedan tener un papel activo en las decisiones o en la política de un país. Pero le tocará a las personas de EEUU, a su Congreso, a su sistema judicial, decidir si pone o no límites al papel del dinero en el proceso político. Cuba jamás va a poner como una condición a los EEUU que eso cambie para podernos relacionar.
En ese país se considera una libertad sagrada la tenencia de armas de fuego, no importa las consecuencias negativas que eso tenga. Para Cuba antes que el derecho a portar armas está el derecho a la vida, y por tanto no admitimos el derecho a la tenencia de armas de fuego, si lo que está en juego es la vida de un niño o de la vida de una persona que puede ser atacada de manera injustificada con un arma de fuego. Sin embargo, le corresponderá al pueblo de EEUU tomar una decisión en ese tema. No nos gusta cuando, por ejemplo, una persona llega a una escuela de EEUU y asesina a niños inocentes, pero eso le corresponderá al gobierno de los EEUU y a su pueblo resolverlo, independientemente de las opiniones que nosotros podamos tener. Y de eso se trata, que hablemos de las experiencias de cada uno, que intercambiemos con franqueza, pero sin que uno quiera imponer su modelo a la otra parte.
-¿Puede comentar sobre la reunión de Barack Obama con los opositores?
-Sí, mire, ese es un tema altamente sensible para Cuba. Si existe una pequeña, vamos a decir, “oposición” entre comillas, y por qué digo entre comillas: porque Estados Unidos a lo largo de los años ha realizado muchos esfuerzos para fabricarla. Es un pequeño grupo de personas, quizás una o dos docenas de personas que a lo largo de los años han estado al servicio de los intereses de los EEUU y no de los intereses del pueblo de Cuba. Porque trabajan al servicio de una potencia extranjera de la cual reciben aliento, instrucciones, financiamiento, directo e indirecto, a través de fondos que anualmente el Congreso de los EEUU aprueba a solicitud del gobierno para promover cambios en nuestro país, por medio de un programa que se llama “Programa para promover la democracia en Cuba”, que es totalmente ilegal y por tanto nosotros no admitimos. Este asunto forma parte de uno de esos temas pendientes que hemos incluido en la agenda a resolver por parte de EEUU para poder normalizar las relaciones.
Fue una decisión del presidente Obama reunirse con esas personas. Para nosotros esas personas carecen de total legitimidad, no tienen credibilidad, y de hecho fue muy curioso para nosotros los cubanos, hace unos años cuando se divulgaron los cables de Wikileaks leer un mensaje que el Jefe de la oficina diplomática de EEUU en La Habana en ese momento, el señor Jonathan Farrar, escribió al Departamento de Estado caracterizando a este pequeño grupo como “personas que están desunidas, no se organizan entre sí y solamente están detrás del dinero”. Por tanto, yo creo que el propio gobierno de EEUU reconoció por sí mismo que estas personas no tienen legitimidad, porque la legitimidad solo la dan los pueblos, no la da un visitante que quiera venir a Cuba a reunirse con esas personas, y el pueblo de Cuba, por supuesto, no le ha dado a esas personas ninguna legitimidad.

Soft Power

-Obama utilizó a un humorista famoso para hablarle al pueblo cubano, recurrió a palabras en español y del argot cubano. ¿Qué buscaba EEUU con esto? ¿Será esto expresión de la “guerra blanda” (soft power) que se lanza contra Cuba?
-Para Cuba siempre, a lo largo de su historia, la relación con EEUU significó un reto, porque desde los propios orígenes de los EEUU, desde la época de los padres fundadores de la nación norteamericana, se dio a conocer la pretensión de los gobiernos de los EEUU de controlar los destinos de nuestro país. Incluso hubo planes de anexar a Cuba a los EEUU, de comprarle Cuba a los españoles, y siempre vivimos con esa pretensión. De hecho en una época de nuestra Historia lo logró, al final de nuestra larga guerra de independencia contra España, EEUU intervino en la guerra, supuestamente para “ayudar” al ejército cubano, cuando este virtualmente había ganado la guerra. En vez de dejarnos a los cubanos tomar nuestras propias decisiones, nos ocuparon militarmente cuatro años, y nos dominaron después, durante 60 años, en la época a la que denominamos semicolonia, Cuba fue una pseudorepública controlada por el capital y por los intereses políticos de los EEUU.
Pero ni siquiera entonces los EEUU pudieron matar la cubanía, ni siquiera entonces pudieron acabar con las ansias de libertad y de independencia, ni siquiera entonces pudieron imponer su cultura a Cuba. Debo reconocer que en la cultura de Cuba hay mucha presencia de la cultura estadounidense; la cultura de EEUU nunca ha sido ajena a Cuba, porque somos países que a lo largo de los años hemos tenido muchos nexos, muchos lazos, económicos, culturales, históricos pero también afectivos, familiares, cubanos que a lo largo de los años se establecieron en los EEUU y estadounidenses que se establecieron en Cuba. Lo que quiero decir con todo esto es que Cuba se ha desarrollado a lo largo de su historia con un sentimiento patriótico, nacionalista y una fuerte cultura y una fuerte cultura política.
Usted tiene razón: la batalla en lo adelante, más que una batalla en una guerra caliente, es una batalla cultural y va a ser una guerra cultural, una guerra por el dominio de la mente de las personas, por el dominio de los corazones de las personas. Pero yo confío que Cuba está preparada para esta batalla. No hay que deponer las armas, no hay que bajar la alerta, porque este país, Estados Unidos, es muy poderoso y tienes recursos que no tiene Cuba. Pero nosotros tenemos recursos muy poderosos también: nuestro pueblo, el amor de este pueblo a su país, a un país independiente; tenemos el orgullo del cubano, de ser libre, de no dejarse dominar. Creo que sí, tenemos un reto por delante como lo hemos tenido a lo largo de nuestra historia, pero tenemos potencialidades para enfrentar esta nueva etapa de nuestras relaciones con EEUU, y creo que también hay oportunidades, porque ha sido muy difícil para Cuba desarrollarse durante 56 años con una política de hostilidad, de bloqueo, de sanciones, de intentos de aislamiento. Una relación distinta le va a permitir a Cuba también identificar oportunidades que quizás nos permitan que el cubano pueda expresar todas sus potencialidades como nación. Y creo que se abre un camino interesante, no exento de retos y, también, lleno de oportunidades para todos los cubanos.

Nuestros principios, inalterables

-Antes de llegada de la Obama el representante de Cuba ante la ONU intervino sobre Siria y sobre la lucha palestina. ¿Ha sido intencional esta expresión de principios justo antes de la visita?
-Quizás antes de la visita hubo una coincidencia de eventos que provocaron que Cuba tuviera una secuencia de declaraciones y pronunciamientos en relación con todos estos hechos en algunas regiones y a nivel internacional. Eso es expresión de lo que Cuba ha dicho desde un inicio: estamos dispuestos a avanzar hacia la construcción de una relación de nuevo tipo con los Estados Unidos. Aspiraríamos a que entre Cuba y los Estados Unidos se establezca una relación de convivencia civilizada, pero siempre hemos dejado claro que esto no quiere decir en ningún caso que Cuba va a renunciar ni a los principios ni a las ideas en las que siempre ha creído, tanto de orden interno, como en relación con temas internacionales.
A lo largo de todo el proceso comenzado con Estados Unidos, en lo personal recuerdo muy vívidamente que en medio de las negociaciones para el restablecimiento de las relaciones el año pasado, el gobierno de Estados Unidos emitió una orden ejecutiva declarando a Venezuela una amenaza extraordinaria para su Seguridad Nacional. Rápidamente plantamos nuestras banderas y no importaba que estuviésemos en el medio de ese proceso de discusiones para restablecer las relaciones, lo importante era sacar la cara por Venezuela y dejar bien claro ante el mundo y ante Estados Unidos que aquello que se había hecho con Venezuela era una injusticia. Concitó el rechazo de Cuba y también el de toda América Latina. Debe quedar muy claro que nuestro proceso con Estados Unidos no va a significar que Cuba deje de ser lo que siempre ha sido.
Para nosotros la defensa de las causas justas del mundo va a seguir formando parte intrínseca de los principios de nuestra política exterior y no va a cambiar. Hemos llegado aquí a este punto, en buena medida por eso, porque no hemos cambiado y porque le hemos demostrado a Estados Unidos que hay que respetar a los países como son y no hay que pretender que los países tienen que cambiar para poder merecer una relación distinta con Estados Unidos. Ese es el mensaje, hay que seguir firme en las convicciones, con principios. Por eso nos hemos ganado el respeto y por eso hemos llegado a este punto hoy.
-También noté que han recibido al Presidente Nicolás Maduro en visita oficial, poco antes de la llegada de Obama. ¿Eso estaba relacionado con el Presidente de Estados Unidos que llegaría al día siguiente?
-No llevo personalmente las relaciones con América Latina pero sí conozco que ya había una decisión desde hace un tiempo de otorgarle esta alta distinción al presidente Maduro. Hay una relación especial entre Cuba y Venezuela, en la que el presidente Maduro ha jugado un papel importante, además de sus méritos en la conducción de la Revolución bolivariana. Sé que se estuvo buscando la posibilidad de este viaje, que por determinadas razones no se pudo hacer en una fecha prevista inicialmente y coincidió con que la fecha en que él pudo viajar a Cuba fue en la antesala de la llegada de Obama. No creo que se haya hecho con una intención marcada. Era algo que ya se había previsto hacer y que forma parte del ciclo de las relaciones normales especiales que tenemos con Venezuela, en el contexto de lo cual se firmaron nuevos acuerdos, se identificaron nuevas áreas de cooperación. O sea forma parte de la relación con un país hermano como Venezuela.

Más y mejor socialismo

-¿Los valores comunistas se verán afectados con los cambios que se están produciendo en Cuba? ¿Habrá en Cuba un nuevo socialismo, o una nueva izquierda o un comunismo restringido a partir de las relaciones con EEUU?
-De acuerdo con informaciones que disponemos la mayoría del pueblo de Cuba apoya el proceso actual con los Estados Unidos, pero no desconocemos que hay un segmento de la población que, de manera legítima, tiene algunas preocupaciones por la actitud que Estados Unidos ha mantenido hacia Cuba no solo en el periodo de estos más de 50 años, sino siempre a lo largo de su Historia.
Nosotros sabemos que el proceso actual con los Estados Unidos requiere construir confianza, porque si algo ha faltado en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos por muchos, muchos años es la confianza, sustentada en todas las políticas agresivas que se han diseñado de Estados Unidos para forzar a Cuba a realizar cambios en la dirección de los intereses de aquel país. Pero le diría a usted que la mayoría del pueblo de Cuba tiene confianza en el gobierno cubano, tiene confianza en las decisiones que se están tomando, aprecia que estas decisiones se sustentan en una profunda reflexión. No se está haciendo nada de manera improvisada, todo ha sido bien razonado, con el pensamiento permanentemente en los intereses de Cuba y en la defensa de los intereses de Cuba, y creo que eso se ve en lo que estamos haciendo y en los resultados que estamos teniendo.
Las personas aprecian esto también cuando ven que la naturaleza de Cuba no está cambiando, que Cuba sigue defendiendo el socialismo, que Cuba lo que se está planteando ahora es cómo mejorar ese socialismo, porque tenemos problemas que han surgido como resultado de deficiencias internas y que hemos identificado y se está trabajando para solucionarlas. Pero todo el tiempo de lo que se habla en Cuba es de que estamos trabajando para más socialismo y un mejor socialismo; un socialismo que sea sostenible en el tiempo y que a su vez vaya a responder las necesidades aun no resueltas de la población.
En Cuba nadie está hablando de la restauración del capitalismo, aunque pueda haber personas con ese tipo de aspiración, sino que se está hablando de más socialismo y un mejor socialismo, y ese es el programa que ha desarrollado Cuba para los próximos años. Es el programa del Congreso del Partido Comunista de Cuba, que va a rectificar aquello lo que no se haya hecho bien y va a aprobar un programa de desarrollo económico y el social del país para los próximos años. Es un futuro de socialismo y solidario con las causas justas del mundo.
-¿Se contempló un encuentro entre Obama y Fidel Castro?
-En esta visita no se contempló en el programa un encuentro entre el presidente Obama y el líder de la Revolución cubana. Yo escuché una entrevista que el presidente Obama le concedió a un presentador de ABC News de los Estados Unidos, donde él no descartó la posibilidad de que ese encuentro se pudiera hacer en el futuro, planteando que quizás ese pudiera ser como el cierre a la etapa de la Guerra Fría que por muchos caracterizó las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. El presidente Carter, cuando vino a Cuba en 2002, por supuesto que fue recibido por el Presidente Fidel Castro. En 2011, cuando regresó a Cuba ya Fidel Castro no estaba al frente de nuestro gobierno y el Presidente Carter lo fue a visitar, como mismo lo hacen muchísimos líderes que visitan nuestro país, porque Fidel es una figura de talla universal, con un prestigio reconocido en el mundo entero. Entonces veremos, veremos.

La vida me ubicó en este lugar

-¿Qué dificultades ha tenido por ser mujer? Las que movilizaban por la causa de los Cinco son mujeres; la que dirige el equipo negociador con EEUU es una mujer; quien preside el Instituto Cubano de Amistad con los pueblos, es una mujer.
-Eso se debe a la Revolución cubana, que desde que triunfó en 1959 se propuso la igualdad de géneros y la igualdad de oportunidades para las mujeres. Lo primero que hizo la Revolución cubana para contribuir a este esfuerzo fue una gran campaña de alfabetización, un gran programa que permitió el acceso al estudio y al trabajo, y facilitó que las mujeres pudieran ejercer profesiones en igualdad de condiciones que los hombres.
A lo largo de los años los resultados se han visto, más del 60% de la fuerza profesional, de las científicas cubanas, de los médicos cubanos son mujeres. Le voy a ser sincera: nunca he percibido que en Cuba se me trata diferente por ser mujer. Creo que en Cuba se respeta a las personas, por lo que logren en la vida. Da lo mismo si usted es un hombre o si es una mujer; si usted se esfuerza, si usted trabaja, si usted se prepara, si usted estudia, usted tendrá la forma de realizarse en la vida. La vida me ubicó en este lugar. No me lo propuse, realmente. Me gustó la carrera diplomática siempre. Quería ser diplomática, cuando terminé la enseñanza preuniversitaria, era lo que yo quería estudiar. Aprendí el idioma inglés y me especialicé en Estados Unidos, y una cosa vino detrás de la otra. Es el resultado de una vida profesional. Llevo 25 años dedicada a este tema y esa vida profesional me puso aquí, en este preciso momento, en el momento en que se dio la gran decisión de abrir un proceso de negociaciones con Estados Unidos. Cuando eso sucedió, estaba yo, pero podría haber sido un hombre, cualquiera de los que me antecedieron en mi cargo. Lo que hice en representación de mi gobierno y cumpliendo con las directivas de mi gobierno, fue tratar de hacer lo mejor posible para representar los intereses de Cuba en este complejo proceso.


Raúl Castro: Planes subversivos de EE.UU. impiden normalizar los vínculos

Publicado el 18 Septiembre 2016 Escrito por Agencias - EL CLARÍN DE CHILE
El presidente de Cuba, Raúl Castro, denunció planes subversivos e injerencistas de Estados Unidos que impiden la normalización de las relaciones bilaterales, al intervenir este sábado en la cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Noal) en Venezuela, cuyo gobierno asumió este sábado la presidencia del bloque.
El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió de manos de su homólogo iraní, Hassan Rouhani, la presidencia del grupo (fundado en 1961) para los próximos tres años, al inicio de la cumbre, que se desarrolla hasta este domingo en Isla Margarita, en el caribe venezolano.
En su discurso de inauguración Maduro denunció que Venezuela enfrenta una arremetida con métodos de guerra no convencionales, en lo que considera una guerra económica de sectores conservadores para deponerlo.
La oposición de Venezuela, que busca convocar a un referendo revocatorio contra Maduro, ha pedido a las naciones asistentes prestar atención a la crisis que vive el país.
Maduro consideró que dicha guerra es parte de una arremetida imperialista para tratar de socavar los avances y logros de la revolución bolivariana, que fundó el fallecido líder Hugo Chávez (1999-2013) y alcanza a toda América Latina, para imponer a las oligarquías tradicionales.
Ante unas 137 delegaciones de varios países, organizaciones y observadores, entre ellos apenas unos 15 jefes de Estado y de gobierno, el mandatario pidió asumir un compromiso de lucha contra el terrorismo en todas sus formas y contra todas las formas de guerras no convencionales para propiciar cambios de gobierno, que también son terrorismo.
Propuso crear una secretaría del sur como mecanismo de coordinación del Noal con el G77 más China y de un banco del sur para dar financiamiento a los países en desarrollo.
En su oportunidad, el presidente de Cuba, Raúl Castro, denunció planes subversivos e injerencistas de Estados Unidos que impiden la normalización de las relaciones bilaterales, y exigió el fin de esas acciones. Además, que se levante el embargo económico –vigente desde 1962– y se devuelva el territorio de Guantánamo.
Sin esto no podrá haber relaciones normales y tampoco será posible si no se pone fin a otras políticas aún vigentes que son lesivas a la soberanía de Cuba, como los programas subversivos e injerencistas, declaró.
Agregó que su gobierno quiere tener relaciones de convivencia civilizada con Estados Unidos tras más de medio siglo de enfrentamiento en la guerra fría, pero recalcó que no renunciará a uno solo de sus principios ni realizará concesiones inherentes a su soberanía e independencia.
Además de Rohani, Castro y Maduro asisten a la cumbre los presidentes palestino, Mahmoud Abbas; Ecuador, Rafael Correa; Bolivia, Evo Morales; El Salvador, Salvador Sánchez, y Zimbabue, Robert Mugabe, entre otros.
 
 

Venezuela y Cuba exigen extradición de terrorista de la CIA Posada Carriles

7 de octubre de 2016 - LIBRERED

Luis Posada Carriles lleva años viviendo en Estados Unidos, cuyo gobierno no responde a las peticiones de extradición de Cuba y Venezuela.
Venezuela exigió nuevamente al Gobierno de EEUU la extradición de Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia venezolana y cubana, para ser juzgado por el acto terrorista contra un avión de Cubana de Aviación en Barbados, en el cual murieron 73 personas en 1976.
“Le he dado la orden a la Canciller de la República, Delcy Rodríguez y al embajador en Wahsington ante la OEA, Bernardo Álvarez, para que retomemos con más fuerza que nunca la solicitud judicial, legal, de extradición de Luis Posada Carrilles, desde la Florida y protegido por el gobierno de Estados Unidos y terminar de castigarlo por el crimen cometido en Barbados hace 40 años”, informó el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Durante la conmemoración de los 40 años del Crimen de Barbados, Maduro recordó que el presidente Hugo Chávez fue el primero en hacer esta solicitud que se ha ido renovando con el tiempo, pero nunca ha obtenido una respuesta positiva.
Maduro señaló que Posada Carriles aún conspira contra Venezuela y Cuba.
Cuba ha denunciado en diversos escenarios internacionales que el acto de terrorismo contra el avión en Barbados fue ejecutado por los venezolanos Hernán Ricardo y Freddy Lugo, agentes de la CIA, tras órdenes de los terroristas cubanos Luis Posada Carriles y Orlando Bosch.
Posada Carriles fue entrenado por el Ejército estadounidense en las instalaciones de Fort Benning, Georgia, en los años 60 para efectuar acciones militares en Cuba mediante la llamada Operación Mangosta.
Actualmente, Posada Carriles vive una vejez tranquila en Miami, EE.UU., pese a ser el autor confeso de la voladura del avión de Barbados, donde murieron 73 personas. - Cubadebate | AVN


8 DE OCTUBRE DE 1967 Y 8 DE OCTUBRE DE 1969. LO IMPOSIBLE DE REVERTIR, LO IRREMEDIABLE E INMODIFICABLE. LAS MIRADAS INTERROGAN SABIENDO QUE NO HAY RESPUESTA, QUE LAS COSAS SON COMO SON. LA BRONCA Y LA IMPOTENCIA, EL ODIO A LOS ASESINOS Y A SUS MANDANTES, EL AMOR A LOS CAÍDOS Y EL JURAMENTO DE LUCHAR SIN AFLOJAR Y SIN PEDIR CLEMENCIA, COMO EL CHÉ, COMO SALERNO,CULTELLI Y ZABALZA, COMO TODAS Y TODOS LOS QUE MURIERON LUCHANDO. - Jorge Zabalza
(REPUBLICAMOS) - Publicado en el Semanario "Voces" el 8 de Octubre de 2012

Los 8 de octubre... ¡cuánta tristeza!


Pando, 8 de octubre de 1969



8 de 0ctubre del 2012

por Jorge Zabalza

Aquél domingo por la mañana acompañamos a Helios Sarthou en su última marcha. Una compañera, amiga de mi infancia minuana, se acercó adonde estábamos con Veronika y nos confió una vieja cassette. “Acá están los disparates de Huidobro cuando clausuraron Radio Panamericana. Tal vez les sirva para algo” nos dijo y siguió caminando. El luto de la jornada la invitó a entregarnos lo que había grabado dieciocho años antes. Otro compañero limpió en lo que pudo la grabación y la pasó a un CD y ahora les transcribo segmentos que parecen interesantes. 

A las cinco de la mañana fueron las amenazas y los empujones que anticiparon lo sangrienta que sería la represión a las cinco de la tarde de ese 24 de agosto de 1994. La gente que había pasado la noche en la esquina del Hospital Filtro se vió obligada a retirarse hasta Bulevar Artigas: eran muchísimos coraceros para tan pocos militantes. Casi enseguida llegaron Helios, Guillermo Chifflet, Sergio Previtali y Hugo Cores, los diputados de la dignidad. Habían oído la voz de alarma dada por CX 44 y CX 36. La muchedumbre concentrada en Jacinto Vera fue creciendo hasta ser miles al mediodía, momento en que la Mesa Política del Frente Amplio vino a saludar y respaldar el reclamo de asilo político para los tres ciudadanos vascos que, en una sala del hospital, hacían huelga de hambre seca en protesta por la decisión de extraditarlos.  

A media mañana, Eleuterio Fernández se adueñó de los micrófonos de “la 44” para “garantizar” el contenido político de la transmisión.  Con la voz de Leo Masliah entonando “soy un jodedor, soy un jodedor” como fondo, a eso de las catorce y treinta  discurseó con entusiasmo incontenible:  “....que nos disculpen por esta cortina musical.  No hay más remedio, para definir  la situación. Lamentablemente  es una mezcla de heroísmo y de basura. ¡Qué mala suerte tuvieron estos vascos, qué mala suerte! Del lado de enfrente como enemigos  tuvieron basura. Nosotros en otras épocas, en los enfrentamientos tenemos que reconocer que muchas veces  del lado de enfrente teníamos hombres, equivocados o no, pero teníamos hombres, que se enfrentaban a balazos con nosotros”.  El otro locutor lo apoyó  “exactamente, ese es el saldo que te hace querer tu pasado e identificarte con tu pasado. Kafka ese escritor checoeslovaco de garra y de prosapia y a veces muy complicado, decía cosas muy simples ‘el valor de tu enemigo te honra’, y yo me sentía muy honrado muy a menudo con el valor del  enemigo”. Enfervorizado Fernández Huidobro remató con una sentencia: “ A veces es bueno tener un buen enemigo,eh? Qué desgracia tener que estar allí en el Hospital Filtro y tener enfrente enemigos  como los que se tienen hoy, en este momento en el Uruguay”.
 

¿Quiénes serían esos buenos enemigos de otrora? ¿Calcagno y Aguirregaray, los amigos de Huidobro en el Batallón Florida, los que desaparecieron a Nelson Santana y Gustavo Inzaurralde? ¿Campos Hermida, el “Campitos” que protegió a Huidobro luego de haber asesinado a Ivette y Luis Martirena? Ya estaban presentes los elementos básicos de la teoría “el demonio -víctima perdona los crímenes aberrantes del demonio-victimario”, disfrazando de heroica lo que fue una salvaje cacería y olvidando como irrelevante lo esencial: el enemigo de los criminales fue el movimiento popular y no Fernández Huidobro.
    
De inmediato en Radio Panamericana el operador cambió al “no pasarán” de los Quilapayún para que Huidobro informara que a las 18 horas se acuartelaría Radiopatrulla. La medida de los mandos policiales no achicó en absoluto al improvisado locutor, con fondo del  histórico “a redoblar” cantado por Rumbos engoló su voz y, pese a la gravedad de la situación, dijo “vamos a convocar a la población para que se dirija al Filtro porque falta ya dos horas y media para la convocatoria del PIT-CNT a las 17”. A esa misma hora,  contra las vallas policiales y con la voz conmovida por la emoción, la vasca Rosario Delgado Iriondo tomó un megáfono para agradecer la solidaridad del pueblo uruguayo e hizo todo lo contrario que Huidobro: dió por finalizada la movilización y llamó a retirarse de los alrededores del Hospital Filtro para no dar motivo a la represión policial. Todos los presentes se daban cuenta del color que estaban tomando las cosas y se sintieron responsables por las madres con bebés en carritos, los ancianos y los niños que habían respondido a la convocatoria. Desde la lejanía del estudio de “la 44”, Fernández continuaba percibiendo muy distorsionada la realidad y larzó al aire una arenga dirigida  a los ‘botijas’:

 ¿querían conocer el rostro de la oligarquía?, ¿querían tener una lección de sociologia , de historia, de politología? Bien ustedes mismos la están protagonizando y la están recibiendo  Este es el rostro de lo que en la década del sesenta llamábámos oligarqua”  y la música refrendó sus dichos con la potencia de Larbanois-Carrero en “ocho letras”. En un arrebato de prudencia, el otro locutor llamó a la serenidad y firmeza porque ”esta lucha es larga, una lucha muy larga, hay que saber asimilar victorias y derrotas y sobre todo derrotas con honor, tenemos profundo orgullo de ser hijos de este pueblo y de lo que está protagonizando”. Pero  nada ni nadie podía detener la verborragia de Huidobro “una discrepancia con el Negro, la lucha no sólo será larga, la lucha será eterna,  siempre habrá luchas y cuando no haya lucha, habrá muerte, habrá parálisis, habrá esclerosamiento, y la lucha es, además,  la función de la juventud, no hay otra, cuando deja de haber lucha es porque nos estamos volviendo viejos”.  ¿Qué le pasó Fernández?, ¿decidió congelar la lucha por viejo o por otra razón más valedera? 

Paso seguido, Huidobro arremetió de frente contra los dueños del Uruguay  “se sacaron la careta, están mostrando la cara verdadera, la que tienen, se la está mostrando a todo el  mundo.... ¿ será posible hacer acuerdos de Estado con esta gente? ¿ hacer jueguito lindo con esta gente?  ¿toque y toque en el medio de la cancha?, ¿fair play con esta gente?, se sacaron la careta y salieron con la pata levantada.  ¡Esto se llaman oligarquía!” ¡Quién diría que una vez autotransformado en gobernante, el ex-guerrillero Fernández no sólo firma acuerdos de Estado con los dueños del Uruguay sino también con Frank Mora, el enviado del imperio. Quién diría que Huidobro, tras su presidente Mujica, serían la nueva careta conque el régimen oligárquico e imperialista esconde su espantosa cara. Está visto que no se puede escupir para arriba. 
La grabación culmina con el siguiente y exultante diálogo. Huidobro se lanzó a la pelea, desde el estudio, por supuesto: “No está muerto quien pelea,  vamos a ver si se los llevan o se quedan,  eso está por verse todavía, los partidos  terminan en el minuto noventa”.  
Y  los uruguayos siempre ganamos de atrás”, terció su acompañante.  

Huidobro sentenció entonces: “A seguir jugando y peleando hasta el último momento que hay gente dispuesta a pelear  adentro del Filtro y hay gente dispuesta a pelear afuera. ¿Verdad? En todo caso siempre va a triunfar la vida, porque la muerte va a estar en el cobre  hostigado  de la sexta moneda,  ¡ahi está la muerte!” 
La muerte sin embargo llegó a Jacinto Vera en ancas de los hoy subordinados al delirante locutor... quién ha olvidado ese pasado tan inmediato y contribuye a la impunidad de los asesino de Fernando Morroni y Roberto Facal.

Acerca de enamoramientos...

El entrañable Cacho escribió al no menos entrañable Jorge Rossi:  “Te lo diré en términos caneros: mucho biru....biru..., mucha foto de marchas en Europa y Chile, primavera árabe, etc. mucho artículo de términos duros y apocalípticos, Tá ? Pero EL PROBLEMA sigue congelado en EL HACER. Ni vos, ni el Tambero, ni Amarelle, ni el Foro de San Pablo, y tanti cuanti, no tienen una sola propuesta concreta que pueda ENAMORAR a la juventud desconforme, que sin ninguna duda existe y se mueve. No se les cae una sola idea sobre EL HACER”. Las palabras de un viejo compañero obligan a pensar.  Además sus dichos reflejan la opinión de muchos y, por elemental respeto, se debe intentar una respuesta.

La juventud chilena ha regresado a las grandes alamedas, piensan por sí mismos y la enamoran sus propias propuestas. Luchan para cambiar el mundo, no precisan de veteranos que les enseñen nada. Tampoco parecen necesitar de consejeros los pueblos indignados y algo más que soportan el actual envión de las grandes corporaciones financieras y luchan  en el Estado Español, en Grecia y en Portugal. A  medida que crece su lucha se profundiza, sistematiza su “saber” y se enamoran. La primavera árabe, las movilizaciones europeas y el “okupa Wall Street” no son explosiones ajenas a nuestra realidad provinciana. Gracias a la mundialización del capitalismo a todos aqueja la misma enfermedad  y gracias a la revolución tecnológica la admirable alarma se reproduce sin fronteras.  Las ideas y experiencias van de pueblo a pueblo, incluso llegan a este lado del Atlántico. En los ’60 también fuimos hijos de revoluciones muy lejanas, si mal no recuerdo. Difundir manifestaciones de rebelión ES UN HACER bastante importante, porque los medios masivos no informan y tampoco lo hace la prensa “oficialista” del progresismo.

La bonanza de las commodities y el modelo “neoliberalismo con políticas sociales” crean la sensación de vivir nuevamente en el país de las vacas gordas, nada puede enamorar a las masas ya enamoradas del Pepe, Tabaré y Astori más que del proyecto de soja, celulosa y minas a cielo abierto. El optimismo es contagioso y los compañeros más politizados sienten que por distante, es imposible que el contexto internacional afecte la “pax social progresista”. La sensación de lejanía y blindaje se extiende a los que ocurre allende los Andes. En ese clima tan conocido por los que vivieron el Uruguay Batllista, muchos se hacen los distraídos para no ver la marcha a paso redoblado hacia la primarización, el extractivismo y la extranjerización de la economía, el rumbo real que SU gobierno está imprimiendo al proceso. No percibir y omitir la crítica es también un HACER, la indiferencia es una forma de complicidad.  ¿Cómo pueden acatar la “disciplina partidaria” y no decir nada sobre chanchullo de PLUNA? ¿cómo pueden abstenerse de reaccionar ante el malinchismo barato de los contratos con Montes del Plata y con Aratiri?  ¿Cómo pueden creer que beneficia al pueblo uruguayo el crecimiento exponencial de las ganancias que se llevan los inversores extranjeros? Están tan enamorados del elenco gobernante que pasan por alto la realidad. No, eso no es amor, es creencia religiosa. El sentimiento de religiosidad que antes sirvió para empujar a la lucha y hoy día opera como freno,  paraliza a la militancia frenteamplista del borde izquierdo. No se quiere poner un palo en la rueda del gobierno, pero se deja rodar libremente a los jodedores internacionales. Es hora volver a la canción del Leo Maslíah.

Lo ideológico hoy no enamora a nadie.

Hace bien poco estuvimos en Porto Alegre con Jair Krischke, que desde el secuestro de Lilián Celiberti y Universindo Rodríguez (1978) y apoyado por un puñadito de compas, viene peleando sólo contra el mundo, la impunidad y  el Cóndor. No hace tanto que fue el artífice de la extradición a la Argentina de Manuel Cordero, el criminal “escondido” en Livramento a la vista y paciencia de dos gobiernos progresistas. También en Porto Alegre vimos un documental de Carlos Pronzato sobre la historia de las Madres de Plaza de Mayo, sus primeras rondas , unas cuantas mujeres, algunas de subida edad,  rodeadas de uniformes camouflados y rostros amenazantes, infiltradas por el asesino Astiz. Miradas con temor e indiferencia por todo el espectro político, ellas prosiguieron la búsqueda, agitando su mudo mensaje de denuncia de las atrocidades de los genocida.. Sin olvidar el ejemplo de nuestras madres, de la Tota Quinteros, Sara Méndez, Maria Ester Gatti, Luisa Cuesta, las familias Artigas y Barrios y tantas otras, cuya sed de verdad y justicia no se pudo ser detenida por las concesiones que hizo el sistema político desde el Pacto del Club Naval a la fecha.
  Marcha del silencio 2012

Aunque no fue una teoría explícita de las madres, la actitud de principios que sostuvieron sin prisas y sin pausas durante largos años resultó ser una estrategia política de valor indudable. Ejemplos parecidos abundan,  ¿cuántas generaciones de predicadores sin gran auditorio fueron necesarias para que en diez días los obreros de San Petersburgo conmovieran el mundo?. Sin el sedimento que durante casi un siglo fueron dejando caer anarcos, socialistas y comunistas... ¿habrían sido posibles los quince días de la Huelga General de 1973?. Sin los años de trabajo hormiga del pequeño grupo que  encabezaba Raúl Sendic, ¿podría el MLN (T) haber concitado el apoyo de importantes sectores desde 1969?  Es cierto, lo ideológico hoy no enamora a nadie, pero la crítica seria y persistente al sistema capitalista y sus administradores políticos es una estrategia válida en tiempos de sequía, la estrategia de quedarse plantado como una estaca en los principios, del no nos moverán cuando todos retroceden hacia las ideas del capitalismo. Aunque los sembradores sean un círculo  pequeñísimo  se están sentando las bases de la conciencia y  del entendimiento político. Cultivar una rosa roja sin saber cuando llegará la primavera que la haga florecer, es poco  gratificante, pero es el QUEHACER posible en estos tiempos marcados por el abrazo estrecho de los ex-guerrilleros con el latifundio, las corporaciones transnacionales, el Pentágono y cuanta culebra inmunda se les cruza por el camino. En la historia no existen revoluciones que no hayan sido fertilizadas por años y décadas de prédica en el desierto.

Cuánta tristeza cada 8 de octubre!

El 8 de octubre de 1969 Fernández planificó y participó en la toma de Pando, un acto guerrillero de homenaje a Ernesto Guevara, asesinado dos años antes en esa misma fecha.  Fernández  lloró el asesinato de tres compañeros suyos, estudiantes muy jóvenes convocados por el MLN(T) para tomar las armas y hacer la revolución. Huidobro es el autor de la mayor parte de los documentos fundacionales de la Organización y de la fundamentación de porqué era necesaria la lucha armada en el Uruguay de los años ’60.  Alfredo Cultelli, Jorge Salerno y Ricardo Zabalza no eran inocentes, dieron sus vidas convencidos de que era una lucha continental contra el imperialismo. Cuarenta y tres años más tarde Fernández planifica y participa del Concilio de Punta del Este, oficia de  anfitrión en el aquelarre de los dueños de los “fierros” y de los centros de tortura del continente. León Panetta, ‘the boss’, explicará a los ministros de defensa de América La Pobre la estrategia político-militar de América La Rica. Luego, Panetta proseguirá su gira por los vastos territorios coloniales donde asientan las bases militares yanquis y en Bruselas explicará a los miembros de la OTAN la estrategia político-militar de los EEUU para dominar el mundo. Así de sencillo y reiterativo.

Eleuterio Fernández Huidobro pasó de guerrero por la liberación de los pueblos oprimidos a alcahuete mayor de los ejércitos que los oprimen. De luchador por la emancipación social de la raza humana pasó a ser un operador político del sistema opresivo más inhumano  de la historia. Fueron muy oscuros y retorcidos los recovecos sicológicos y políticos por los que transitó su espíritu hasta degradarse en forma tan radical y terrible. Siento tremenda vergüenza por verme obligado a escribir estas cosas: estuve muy cerca de Fernández durante más de veinte años, compartiendo “rastrojos de sangre”, los miedos y broncas de los calabozos, los sueños de la revolución, planes de lucha y operaciones concretas. También disfrutamos muy hermanados las alegrías, fugas y amnistía, el esfuerzo por organizar y debatir, las victorias y picardías, la grappa con limón y los trinufos futboleros. Siento vergüenza por ese sentimiento religioso hacia “el” compañero que  me impidió percibir su verdadera personalidad y el verdadero contenido de su pensamiento. Poco después de descubrir las pezuñas, salí a dar el alerta, pero era tarde, demasiado tarde, nadie lo creía y el monstruo real ya había escapado y era indetenible.



Fernández es el colmo de la inmoralidad intrínseca de la democracia burguesa. No hay ninguna forma de votar contra la derecha que no signifique entronizar personajes de la catadura de Fernández  y otros de su especie, lo suficientemente inescrupulosos para acordar estrategias continentales con los EEUU y permitir  tramoyas como la de PLUNA.  En el 2014 Tabaré Vázquez obtendrá seguramente el respaldo para estrechar aún más los vínculos con el imperialismo y para proteger los negociados de algunos de esos lúmpenesburgueses que rodean a la cúpula del Frente Amplio.  ¿Esta es la propuesta que ENAMORA?, ¿por gente cómo ésta convocan a votar? Mi conciencia queda más tranquila en el “que se vayan todos” y el “voto protesta”. No quiero sentir más la vergüenza de no ver lo evidente.  
    
8 de octubre del 2012


PRESENCIA DEL CHE EN LA POLÍTICA ARGENTINA

Intervención de  Abel Bo en la Cátedra Ernesto Che Guevara

de la Universidad de Buenos Aires el 8 de octubre de 1997

11El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
El Che Guevara en entrevista con Lisa Howard, en el Ministerio de Industrias de Cuba, en 1964. Foto: Elliott Erwitt
La irrupción del Che significó muchas cosas a la vez. Tantas, que es difícil sintetizarlas en pocos conceptos. Se me ocurre que la idea más completa es la actualidad de la revolución. Esto quiere decir en forma sencilla y contundente que la revolución social es posible. 
De manera exactamente contraria a los posibilistas de los ‘80 y los ‘90, los guevaristas de los ‘60 y los ‘70 teníamos esa convicción: éramos, si se quiere, posibilistas revolucionarios,
El Che, Fidel, la Revolución Cubana, eran una múltiple demostración práctica y teórica de que ni el capitalismo ni el reformismo político tenían razón.
Esa Revolución dio al traste con el fatalismo de una “izquierda” que, aunque vergonzosamente no lo admitía en forma explícita, estaba convencida que la revolución ya no era posible por la fortaleza política, económica y militar del imperialsmo.
Las ideas del Che significaron un saludable sacudimiento frente a la esclerosis de un “marxismo” stalinista que había implantado la noción de que la “izquierda” era “de café”, que era sinónimo de estructuras internas verticalistas, de propuestas políticas reformistas y de colaboración de clases. Los guevaristas éramos precisamente lo contrario a lo que los reformistas de esa época y los posibilistas de hoy nos imputaban y nos acusan: “militantes testimoniales”. Éramos militantes políticos prácticos.
Pocos movimientos políticos en América Latina y en Argentina en este siglo XX han sido tan audazmente prácticos y ricos teóricamente como los surgidos bajo la inspiración del Che. Frente a una crisis económica, política y moral de mucho menor magnitud que la de estos años ‘90, se alzó un movimiento que predicaba la necesidad del socialismo como única alternativa para salir del marasmo y la degradación capitalista.
Son tantos los aspectos que las ideas y la presencia del Che revolucionaron y que reclamaban de nosotros  respuestas simultáneas, que su sistematización y transmisión a las actuales generaciones nos resulta difícil y siempre incompleta. Lo intentaremos.
 
1.- En lo personal.

       Significaba asumir un compromiso que demostrara una actitud de vida congruente con los ideales colectivistas y solidarios del socialismo. El stalinismo y todas las formas del reformismo y el populismo, habían logrado implantar ante la sociedad, y sobre todo frente a la clase trabajadora, que el “izquierdista” era una suerte de parásito acomodaticio, carente de compromiso personal. Esta lucha ideológica necesitaba demostraciones prácticas que intentaban emular al Che, el paradigma del hombre desprendido de toda prebenda. El Che encarnó como pocos la condición humana del marxista.
Lógicamente que, debido a la inexperiencia y las urgencias del momento, más de una vez, esta lucha ideológica llevó a extremos y límites erróneos que permitían nuevos flancos de ataque del populismo y el reformismo contra el marxismo.
Se llegó, creo, a generalizaciones que revelaron confusiones, no comprendiendo que ni todos los militantes pueden ser iguales ni es necesario que cada uno sea una réplica del Che. Gran polémica desató en su momento el folleto Moral y proletarización  del PRT, en la cárcel de Rawson en 1972. Otro ejemplo distinto, pero siempre en este terreno, fue el Manual del guerrillero urbano  del brasileño Carlos Marighela.
Visto a la distancia, resulta paradójico que el Che, que era un sujeto muy racional y ajeno a todo misticismo, haya desencadenado por su propia coherencia, conductas imitativas - erróneas - cargadas de mística que caracterizaron a militantes y organizaciones que postulaban políticas de transformación basadas en leyes de desarrollo social con criterio científico.
Por otra parte, a partir del escrito del Che El socialismo y el hombre nuevo en Cuba, el ideal revolucionario se asumió como una concepción humana que iba más allá de la propuesta estratégica. Esta revitalización del marxismo que introdujo el Che, posibilitó la adhesión al ideal revolucionario de corrientes no provenientes del socialismo. Pero hay que resaltar frente a tergiversaciones de entonces y de hoy, que el Che planteaba el nuevo hombre a partir de nuevas relaciones sociales de producción fundadas en el colectivismo. Su moral no era abstracta.
 
2.- El papel de lo subjetivo  y lo conciente.

     En todos los escritos del Che resalta la trascendencia que él le daba a la subjetividad y la importancia que le atribuía en el desarrollo de una lucha revolucionaria. El Che reintrodujo esta temática que estaba virtualmente abandonada desde Lenin, ya que el dogmatismo stalinista había llevado al marxismo hacia concepciones deterministas, donde lo “objetivo” anulaba todo intento transformador a partir de la conciencia. No por casualidad, los reformistas y los economicistas nos endilgaban a los guevaristas el ser “subjetivistas”, como forma de descalificar nuestra postura revolucionaria. Y desde ese punto de partida, todas las propuestas guevaristas eran condenadas por “voluntaristas”. Es cierto, que igual que en el tema de la conducta militante, los revolucionarios caíamos muchas veces en formulaciones voluntaristas. Pero hay que tener en cuenta que el nuevo movimiento revolucionario debía pugnar contra el dogmatismo determinista (sobre todo el que provenía del PC y sus variantes stalinistas) y contra el economicismo espontaneísta (que provenía de la variante morenista del trotskysmo, del PRT-La Verdad  de Nahuel Moreno). Ni que hablar, de la lucha ideológica con las corrientes del peronismo revolucionario, que siempre sostuvieron que el peronismo era algo así como un “estadío de la conciencia de la clase obrera”, o una política que expresaba una conciencia de clase “en sí” que había que superar hacia una conciencia “para sí”, partiendo de una postura política peronista. Para el socialismo guevarista, la ideología populista de colaboración entre los trabajadores y el capital, no podía ser el punto de partida hacia la toma de conciencia de clase explotada. De ahí el énfasis que se puso en la propaganda socialista.
 
3.- El carácter de la revolución.

        A partir de la experiencia cubana y de la formualción del Che “....no hay más cambios que hacer, o Revolución Socialista o caricatura de revolución “ se actualizó este debate.
La izquierda reformista (socialista y comunista) siempre sostuvo que en Argentina y en América Latina no estaban dadas las condiciones para una revolución socialista. Sostenían - ¡aún después de Cuba y del Che! - que la revolución debía ser “por etapas”. Y esto, porque según su análisis, Argentina tenía demasiados resabios pre-capitalistas o semifeudales. Según este enfoque la revolución argentina sería “democrática anti-imperialista con vistas al socialismo” (PC), o “nacional democrática y popular” (VC y PCR, maoístas), o “de liberación nacional” (MLN). A partir del 70-71, los llamados “socialistas puros” (El Obrero, MSR, MIR, MRA, OS, etc. algunas de las cuales darían lugar a la Organización Comunista Poder Obrero, OCPO-Brigadas Rojas), introdujeron otra polémica más, ya que criticaban la formulación perretista de revolución anti-imperialista y socialista, sosteniendo que la revolución era socialista, a secas.
Estas polémicas se basaban y entrecruzaban con las distintas caracterizaciones de la formación socio-económica y el papel de las clases sociales, que excedían las formulaciones del Che. ¿En qué estaba presente el Che en este debate? En su inequívoco planteo de que la revolución por venir era necesariamente socialista e internacionalista. . En ningún documento el Che separó la liberación nacional de la liberación social y siempre sostuvo que el movimiento de liberación debía ser encabezado por la clase proletaria.
 
4.- Las formas de lucha, la lucha armada y otras cuestiones de organización.

       La Revolución Cubana
, Fidel y el Che (Relatos de la guerra revolucionaria, Guerra de guerrillas y el Mensaje a la Tricontinental), abrieron el debate sobre la cuestión de la lucha por el poder político. En primer lugar, la legitimidad o no de la lucha armada, la cual siguió siendo impugnada por todas las vertientes reformistas (PC, PS). Es necesario recordar que tanto desde la política burguesa tradicional como desde esa supuesta “izquierda” se anatematizó al guevarismo como “terrorismo”. Y no pocas veces, como la supuesta causa de las represiones violentas. Ni siquiera este debate se saldó años después, cuando la frustrada experiencia chilena de “vía pacífica al socialismo” confirmó trágicamente y muy cerca nuestro, el carácter y la esencia brutal y violenta de las clases capitalistas. En segundo lugar, sobre el momento y la oportunidad. En general, todas las corrientes trotskistas - salvo el desprendimiento que dio lugar al PRT-El Combatiente - y todos los grupos maoístas, cuestionaron a las organizaciones insurgentes. En tercer lugar, la estrategia a adoptar. Y aquí se entabló otro gran debate.
 
El primero de ellos, fue en relación a la organización de un foco guerrillero. El primer grupo que se lanzó a una opción foquista en Argentina fue el encabezado por el Vasco Angel Bengochea, al interior de Palabra Obrera liderada por Nahuel Moreno, que los expulsó de su seno. El grupo no prosperó (Bengochea murió en 1964 en un accidente con explosivos). También de Palabra Obrera surgió Hugo Blanco, quien desde La Plata regresó a su Perú natal, organizando una lucha campesina que devino en guerrilla, la que fue aplastada (Hugo Blanco también fue separado de PO). Otra experiencia foquista frustrada fue la del Ejército Guerrillero del Pueblo al frente del cual murió  Jorge Ricardo Masetti en 1964 en Salta.
Estas experiencias hicieron madurar la crisis en el Partido Revolucionario de los Trabajadores en 1967-68 (el PRT nació en el ‘65 como fusión de PO y el FRIP-Frente Revolucionario Indoamericano y Popular). Los cuestionadores de Nahuel Moreno dieron a luz el PRT-El Combatiente, que fue el primer partido que, como tal, se planteó la lucha armada con una concepción de revolución socialista. Tras una nueva crisis en 1969-70, se impone la tendencia leninista encabezada por Mario Roberto Santucho, que funda el Ejército Revolucionario del Pueblo. La idea central era anti-foquista, planteando la construcción simultánea de un partido proletario marxista y un ejército popular a partir del trabajo de masas del partido, no sólo en zonas rurales geográficamente alejadas, sino dentro mismo del movimiento obrero, sobre todo en las grandes concentraciones industriales. Partía de las propias experiencias de lucha del movimiento obrero organizado, tanto de la resistencia armada peronista (después del golpe gorila del ’55) como de los primeros conflictos contra la dictadura de Onganía. El naciente movimiento revolucionario enfrentaría el desafío de combinar su propuesta de guerra de guerrillas en el desarrollo de una revolución esencialmente proletaria y urbana, dadas las características de Argentina, y al mismo tiempo crear fuerzas guerrilleras de gran magnitud  entre los obreros rurales y campesinos pobres en las zonas rurales del norte.
Entre 1969 y 1973 se crearon y luego desaparecieron otros grupos armados de izquierda. Las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL) con militantes provenientes de escisiones del  PC y del PCR, que no superaron la etapa de “aparatos”. Se fraccionaron y muchos de sus miembros se incorporaron al PRT-ERP. En Córdoba nació y desapareció el Movimiento Revolucionario Argentino (MRA) y en el noroeste el Ejército Libertador del Norte (ELN).
Desde el peronismo nacieron las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas), como una reactualización de la Resistencia Peronista de fines del ‘50 y en este grupo también había una impronta del Che. Luego nacieron las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) con Osatinsky y Quieto (ex miembros del PC) a la cabeza, un núcleo vinculado a la propia guerrilla del Che, que optó por peronizarse y terminó fusionado con Montoneros en 1973.
Los Montoneros aparecieron a la luz pública en 1970 en Buenos Aires y Córdoba y aunque sus formas guerrilleras los asemejaban a las corrientes guevaristas, ideológicamente nunca fueron socialistas ni guevaristas. El documento político inicial en el que evocaban a Dios y su meta central, el retorno de Perón, daría el signo esencial de esta organización armada que llegó a desarrollar un poderoso movimiento juvenil de masas - la JP y la JTP - que siguió el ritmo de las luchas internas peronistas, intentando heredar el liderazgo de Perón, quien primero los alentó como “formaciones especiales” y después les entabló una lucha a muerte con toda la contundencia de este término.. Aunque a Montoneros la integraron muchos militantes de inspiración guevarista, incluso en su dirección, nunca tuvo un programa socialista. Era una organización populista radicalizada.
Al final del período, en 1976, se perfilaban sólo dos organizaciones que desplegaban la lucha armada desde una propuesta socialista - PRT-ERP y Poder Obrero-Brigadas Rojas -  y Montoneros. Por su envergadura, el PRT era el eje de las adhesiones y las críticas desde la izquierda y desde el peronismo. A pesar de su origen claramente anti-foquista, atravesó períodos de evidente militarismo, como el de mediados del ‘71 hasta fines del ‘72, en que no supo ser coherente con su propio planteo de combinar las formas de lucha insurreccionales con su propuesta de táctica electoral clasista y socialista. Cuando para las segundas elecciones presidenciales del ‘73, el PRT propuso por medio del FAS (Frente Antimperialista y por el Socialismo) disputar en ese terreno con la fórmula obrera Tosco-Jaime contra la oficialista Perón-Isabel, sólo el FRP (Frente Revolucionario Peronista) y los grupos de la izquierda socialista apoyaron. Nuevamente, el populismo, los viejos stalinistas y los neo-stalinistas, le dieron la espalda a una alternativa electoral clasista y socialista, que surgía precisamente desde el guevarismo.
 
5.- La estrategia internacionalista del Che.

     En su último documento político, el Mensaje a la Tricontinental, el Che analiza la situación del mundo a partir de la modalidad predominante en la época de dominación imperialista, su intervencionismo militar. En momentos en que el curso de la guerra de Vietnam está lejos de definirse, el Che plantea que la opción de definir ese rumbo a favor de la Revolución Vietnamita e indochina, es “crear dos, tres, muchos Vietnam “. Y señala a América como el terreno donde las condiciones económicas y sociales son más propicias. El Che es muy claro al definir en ese momento el papel político de la entonces URSS y de China, señalando que juegan como el público en el circo romano, aplauden, pero no corren la misma suerte que los gladiadores. Este documento referido a una situación tan concreta y dramática, se convirtió en la más contundente crítica a los post’stalinistas brezhnevianos y maoístas, a su vez, peleados entre sí.
El Che no fue a Bolivia a hacer una guerrilla en Ñancahuazú, sino a crear  condiciones para desarrollar un estado mayor revolucionario internacionalista a nivel subcontinental, a partir del cual intentaría coordinar movimientos revolucionarios con raíces en cada país. Se vio forzado a combatir de inmediato, tras ser descubierto cuando apenas iniciaba una estrategia de largo alcance. Sobre esa última traición del PC no hay más que leer su Diario de Bolivia, ahora ratificado en el libro del sobreviviente de ese destacamento, Harry Villegas (Pombo).
La idea de contribuir a desarrollar una estrategia revolucionaria en un país de desarrollo capitalista relativamente más avanzado que el resto de América Latina, como ya era la Argentina de los ‘60, con un proletariado industrial numeroso y determinante en las luchas sociales y políticas, sentó las bases de lo que se conoció genéricamente como guevarismo en este país. Las dos ideas centrales que lo caracterizaron fueron: estrategia política y militar bajo una misma dirección y la propuesta de revolución socialista, como programa de transformación socio-económica, política y cultural a ser llevada adelante por un gobierno obrero y popular.
 
6.- CONCLUSIONES PRELIMINARES
 
Cuando en noviembre de 1975 el general Videla anunció en la Conferencia de Ejércitos Americanos el genocidio que se preparaba de inmediato (“tendrán que morir todos los argentinos que sea necesario”), expresaba en lenguaje militar lo que se proponía casi toda la clase capitalista argentina.
En el país no habría más de 5 mil guerrilleros y eso lo sabía perfectamente la dirigencia política, empresarial y militar. De lo que se trataba, era de detener y aplastar un poderoso movimiento social, cuyo desenvolvimiento tendía a una ruptura con las fuerzas políticas tradicionales (Partido Justicialista y Unión Cívica Radical), que lógicamente no podían dar una respuesta económico-social favorable a las clases laboriosas. A mediados del ‘75 se estaba entrando en esa situación en la que “los de abajo no aguantan más y los de arriba ya no pueden gobernar más”. Entonces, si no se daba una réplica nazi-fascista como la que se dio, existía el riesgo de que el movimiento de masas se orientara hacia la incipiente propuesta revolucionaria.
No eran marxistas ni guevaristas los miles y miles de delegados y activistas sindicales que desde las antiburocráticas Coordinadoras de Gremios en Lucha le imprimían un fuerte carácter anticapitalista a cada lucha reivindicativa. No por casualidad, el líder de la UCR Ricardo Balbín estigmatizó a ese movimiento sindical como “guerrilla industrial”. No por casualidad, poco tiempo antes de morir, el general Perón dijo que Agustín Tosco, genuino símbolo de la rebelión obrera, era “el dirigente de la triste figura”. Estas expresiones preparaban el terreno político para una nueva acción violenta desde el Estado contra la clase trabajadora.
La descalificación y la calumnia macartysta de Perón y Balbín reflejaban el temor a la fusión de las ideas socialistas - las del Che - con el poderoso movimiento social en marcha. El movimiento revolucionario no maduró lo suficiente como para asumir la dirección y ser reconocido como tal por parte de la hasta entonces pujante clase obrera industrial. Triunfó el genocidio, se salvó el capitalismo y durante este cuarto de siglo, la clase trabajadora de tres generaciones paga el costo social que vimos y seguimos viendo. Hasta que la nueva generación rescate las ideas de la Revolución Socialista del Che.
 ABEL BO





Izquierda Revolucionaria -  Hombre Nuevo
Autor: Izquierda Revolucionaria - Hombre Nuevo


A 49 años de su caída en combate 3 Octubre 2016

El legado del Che y la vigencia de su proyecto político

Este 8 de octubre se cumple el 49 aniversario de la caída en combate de Ernesto “Che” Guevara a manos del Ejército Boliviano y la CIA. Su muerte, lejos de significar el final de su legado, lo multiplicó, siendo recuperado por los oprimidos y oprimidas de todo el mundo, y sobre todo por las organizaciones políticas que han sabido dar la disputa más profunda por derribar al capitalismo en nuestro continente.
La figura del Che ocupa un lugar central a la hora de pensar la tradición revolucionaria latinoamericana. En él se condensan, en buena parte, los aportes hechos por los revolucionarios y revolucionarias de Nuestramérica, quienes fueron construyendo un ideario emancipatorio anclado en las realidades sociales del continente. José Martí, Julio Antonio Mella o José Carlos Mariátegui son algunas de las voces que se pueden oír tras los escritos y discursos del Che. Pero es justamente haber logrado una síntesis de esos aportes, expresada en una praxis revolucionaria consecuente, lo que hace de él la máxima referencia del marxismo latinoamericano. Su enorme labor práctica (lejos de las infundadas acusaciones de "espontaneísmo", "pragmatismo" y otras chicanas) fue producto de una profunda reflexión teórica crítica, reflejada en sus estudios sobre la transición socialista, economía y planificación, filosofía, etc., los que constituyen un importante aporte a la teoría revolucionaria .El Che logró llevar a fondo, en un procesos político concreto, todo el ideario antiimperialista que desde comienzos del siglo XX era parte del sentir de las grandes masas populares de nuestro continente. Supo constituirse así en el principal enemigo del imperialismo yanqui, pateando el tablero de su estrategia regional ni más ni menos que en "su patio trasero".
La emergencia del guevarismo como corriente política en un contexto signado por la guerra fría implicó un "cambio de aire" para los revolucionarios del mundo. Sus planteos anti dogmáticos entraban en directa contradicción con el estatalismo y el reformismo que postulaba la URSS y a los que hacía seguidismo acrítico la mayor parte de los PCs del mundo.
Su participación protagónica en la Revolución Cubana, su aporte en la dirección de ese proceso y las discusiones planteadas dentro del mismo gobierno revolucionario en torno a la orientación económica, la relación con la URSS y la necesidad de una práctica internacionalista consecuente dan cuenta de una estrategia de poder integral. A estos aspectos debe agregarse la total independencia de clase en sus planteos. Guevara había comprendido muy tempranamente los límites del nacionalismo burgués, y por eso bajo ningún punto de vista, su estrategia puede ser asociada con estos. La síntesis de su planteo es claramente expresado en el Mensaje a la Tricontinental cuando afirma: "Revolución Socialista o Caricatura de Revolución".
Al mismo tiempo, la concepción política del Che supo recuperar y poner en primer plano la necesidad de generar nuevos valores para una nueva sociedad. En momentos donde la humanidad acababa de sufrir la más grande masacre de la historia, Guevara ponía en primer plano los estímulos morales, la necesidad de superar los valores del capitalismo, la implacable urgencia de construir desde lo cotidiano un "hombre y una mujer nueva".
Por último, pero no por esto menos importante, el Che puso sobre la mesa la necesidad de la violencia revolucionaria, sobre la base de un profundo trabajo político en el seno de las capas laboriosas del pueblo. A contramano del reformismo imperante en nuestro continente, entendió que cambiar de raíz esta sociedad no era posible de manera pacífica, porque está fundada y se sostiene sobre relaciones de violencia de una clase sobre otra.
Recuperar su legado, construir unidad.
Tras su muerte, fueron muchas las organizaciones que recuperaron su legado. A nuestro entender las experiencias del PRT en Argentina y del MIR en Chile son las que mejor sintetizan su estrategia de poder. Entre otras razones, se destaca en ambos casos haber logrado articular una importante inserción en el movimiento obrero y popular con una consecuente disputa por el poder. Ambas experiencias, en un marco general de movilización social, fueron el blanco predilecto de las dictaduras genocidas de la mano del Plan Cóndor. La caída de estas y otras organizaciones, la masacre de los mejores cuadros revolucionarios que parió nuestra clase, constituyen una derrota de alcance histórico para el proyecto político emancipatorio de los/as trabajadores/as. Debemos aún profundizar nuestro balance de la experiencia más alta de la lucha de clases de nuestro país para extraer enseñanzas, pero es claro que a diferencia del posibilismo que domina en la actualidad, los compañeros y compañeras de esa generación, al igual que el Che, supieron que es la esencia del capitalismo y del imperialismo lo que hay que atacar.
Desde entonces, nuestra tradición política no ha logrado poner de pie un proyecto que logre salir de pequeños grupos sin mayor incidencia. Sin duda, uno de los motivos de esto es histórico: fue la corriente más golpeada por el genocidio de la última dictadura. Pero es necesario también señalar las limitaciones propias, que son también las del conjunto de la izquierda: la automarginación, los errores en las caracterizaciones de etapa, las lógicas sectarias, sólo por nombrar algunas, de las cuales, claro está, no podemos pensar que nuestras organizaciones son ajenas.
En gran medida, la actual etapa política hace necesaria la construcción de mayor unidad. El avance de la derecha en todo nuestro continente es realmente preocupante y sólo podremos oponer resistencia si avanzamos en instancias y experiencias de coordinación continental y, fundamentalmente, si crecemos en nuestras construcciones políticas Por eso mismo, sin ánimos de autoproclamación, pero conscientes de la responsabilidad que se nos impone, pensamos que venimos dando pasos importantes en ese camino. El proceso de discusión que venimos encarando entre Izquierda Revolucionaria y OP Hombre Nuevo, basado en el respeto mutuo y en la construcción de acuerdos políticos, busca ser un pequeño aporte para salir de esta fragmentación en la que como corriente política nos encontramos. Sabemos que los desafíos por delante son muchos, pero estamos convencidos de poder abordarlos, sin prisa pero sin pausa. Al mismo tiempo sabemos que con esto no alcanza y que hay muchos compañeros y compañeras de esta misma tradición (y de otras) con las que tenemos que seguir encontrándonos, discutiendo y construyendo en las bases, en el plano de lo social, pero también y sobre todo, en la búsqueda de articular una propuesta política de masas que sea capaz de dar un disputa real por cambiar de raíz esta sociedad.